En el mensaje que dio Ronald D. Johnson también tocó temas relacionados con la seguridad fronteriza, innovación tecnológica y eventos deportivos próximos
El jueves por la tarde, se llevó a cabo un evento en la embajada de Estados Unidos en México, con el propósito de conmemorar el 249 aniversario de la independencia estadounidense, una festividad que se celebra el día 4 de julio. El evento inauguró con la presentación de colores que fue liderado por el Cuerpo de la Marina de la Embajada de Estados Unidos.
También contó con la participación de la cantante mexicana Lidia Ávila, quién entonó el himno mexicano. Por su parte, el himno nacional estadounidense fue interpretado por la cantante y compositora, Natasha Owens, portando un vestido color rojo con la bandera de EEUU.
El embajador de EEUU en México, Ronald Johnson, acompañado de su esposa Alina Johnson, agradeció la presencia de los asistentes en el evento: “Gracias por estar aquí. Esta noche es para celebrar”.
Un mensaje de respeto y colaboración con las autoridades mexicanas
También envió un mensaje de respeto y colaboración en el evento de celebración del 249 aniversario de la independencia estadounidense, destacando la relación que mantienen los dos países, la cuál describió como única. “No hay otra relación en el mundo que tenga un impacto tan grande como nosotros el pueblo, en los dos pueblos. Somos vecinos, somos socios, somos amigos, pero más somos familia”, señaló.
“Es un honor para mí representar al presidente (Donald) Trump y trabajar con la presidenta Sheinbaum y su equipo para que nuestros países sean más seguros, más fuertes y más prósperos”, dijo el embajador.
Johnson también mencionó que hay más de 40 millones de personas que viven en los Estados Unidos, que se identifican con ascendencia mexicana, destacando que el país es el que más da y dona en el mundo.
Así mismo, indicó que la frontera se mantenía cerrada para cualquier actividad ilegal que pueda amenazar a la seguridad de ambas naciones, señalando que hay organizaciones narcoterroristas se han aprovechado de muchas personas, tanto estadounidenses como mexicanas, resaltando el fortalecimiento de la frontera para “desmantelar las redes criminales, detener el flujo de fentanilo que envenena a nuestras comunidades y frenar el tráfico de armas hacia México”.
Según Johnson, la colaboración público-privada marca la diferencia en la dinámica económica entre ambos países. Firmas como Meta, General Motors y AT&T ejemplifican cómo la cooperación entre empresas y gobiernos produce avances ágiles, impulsando la prosperidad a ambos lados de la frontera.
Johnson sostuvo que el sector privado desempeña un papel central en esta estrategia
Su capacidad para innovar y liderar genera inversiones que fomentan el crecimiento y abren nuevas oportunidades en contextos binacionales.
En ese contexto, destina una parte sustancial de su labor a fortalecer los puntos de cruce fronterizo. El objetivo es optimizar el paso comercial, reducir tiempos y costos, además de destinar mayores recursos a iniciativas que beneficien a quienes participan en el flujo legítimo de mercancías entre México y Estados Unidos.
Johnson vincula la trayectoria de creatividad estadounidense, con hitos que abarcan desde el foco hasta la exploración espacial, como parte esencial de este impulso. Destaca que la innovación tecnológica y el ingenio constituyen fundamentos del progreso global y siguen renovando tanto procesos industriales como la vida cotidiana.
“Estamos entrando en una nueva era de la política exterior estadounidense, bajo el liderazgo del presidente Trump y de nuestro secretario de Estado y querido amigo Marco Rubio. Este es un momento marcado por la claridad de propósito y la firmeza en la acción, enfocado en hacer de los Estados Unidos un país más fuerte, más seguro y más próspero, y en promover la paz en todo el mundo. La paz a través de la fortaleza” señaló el embajador.
Según Ronald Johnson, la próxima Copa Mundial de la FIFA 2026, que reunirá México, Estados Unidos y Canadá como anfitrionas, se perfila como una muestra de liderazgo conjunto y afinidades compartidas entre los países de Norteamérica.
Johnson señala que la colaboración no termina en los eventos deportivos: “También estamos alcanzando juntos las estrellas. A través de los Acuerdos Artemisa, reafirmamos nuestro compromiso con la exploración espacial pacífica. Del campo de juego al cosmos, nuestra alianza no tiene límites”.
Una festividad única para los estadounidenses
El 4 de julio, millones de estadounidenses celebran la Independencia de su país con desfiles, fuegos artificiales, festivales y tradiciones únicas que reflejan la diversidad y el carácter de cada región. Cada año, el 4 de julio marca una de las fechas más emblemáticas en el calendario de Estados Unidos. Esta jornada conmemora la adopción de la Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776, cuando los delegados del Segundo Congreso Continental en Filadelfia aprobaron por unanimidad la ruptura de las trece colonias originales con el dominio británico.
Desde entonces, la fecha se ha convertido en sinónimo de celebración nacional, con actividades que varían desde grandes espectáculos pirotécnicos hasta tradiciones locales que han perdurado durante décadas.
Las celebraciones del 4 de julio se distinguen por su variedad y por la manera en que cada comunidad imprime su sello particular. En muchas ciudades y pueblos, los desfiles ocupan un lugar central, aunque el protagonista de estos eventos puede variar considerablemente.
En la ciudad de Bend, en el estado de Oregón, el desfile más esperado no es el típico de bandas y carrozas, sino uno en el que las mascotas —desde perros hasta cabras— se convierten en el principal atractivo. El desfile de mascotas de Bend se realiza cada año desde 1924, con la excepción de los periodos de la Segunda Guerra Mundial y la pandemia de COVID-19. Este evento reúne entre 8.000 y 10.000 personas anualmente, quienes se congregan para admirar la creatividad y el entusiasmo de los participantes y sus animales, según reveló el gobierno en el sitio web de Share America.
En el oeste del país, la localidad de Cody, en Wyoming, con una población de 10.000 habitantes, organiza una de las celebraciones más extensas y variadas. Situada cerca del Parque Nacional de Yellowstone, se realizan tres desfiles principales y uno adicional dedicado a los niños. La festividad, conocida como el Cody Stampede, incluye rodeos, una feria de artesanías, conciertos y espectáculos de fuegos artificiales. Para el año 2025, las actividades se extenderán del 1 al 4 de julio, consolidando a este como un destino destacado para quienes buscan una experiencia auténticamente occidental.
El rodeo y la monta de toros forman parte esencial de la identidad local, atrayendo tanto a residentes como a visitantes de otras regiones.
En el sur, la ciudad de Addison, en Texas, experimenta una transformación notable durante el 4 de julio. Aunque su población habitual es de 17.000 personas, la cifra se multiplica hasta superar las 500.000 durante las celebraciones de la independencia.