De acuerdo a los datos del Banco Central, en agosto 1.500.000 de personas adquirieron divisas, muy por encima de los meses previos. Cuál es el motivo y qué puede pasar hacia adelante.
La primavera financiera que sobrevoló los mercados tras el anuncio de Scott Bessent, el secretario del Tesoro de EE.UU., respecto al envío de un salvataje a la Argentina, duró poco. En el comienzo del mes electoral, el dólar volvió a subir, el riesgo país se mantuvo por encima de los 1200 puntos, y los bonos y las acciones siguen en rojo.
En este escenario, el Banco Central impuso dos medidas que generaron asombro. El viernes se restituyó la denominada “restricción cruzada”, por lo cual, quienes compren dólar oficial, luego no podrán venderlo en el mercado financiero (el MEP o el CCL) durante 90 días. Y el martes, se publicó una aclaración que frenó la posibilidad de las billeteras virtuales de seguir vendiendo dólares oficiales.
Estas disposiciones, además, se dieron en un contexto convulsionado por la preocupación sobre la acumulación de reservas y las dudas por el pago de los vencimientos de deuda del año próximo, el estancamiento de la actividad económica y la demanda de cobertura por la incertidumbre electoral.
Puertas adentro, en el Gobierno entienden que la tensión cambiaria se extenderá -al menos- hasta las elecciones y reconocen una creciente demanda dolarizadora. Esa tendencia, que aumentó con fuerza a mediados de abril por la salida del cepo, pegó un salto adicional en julio y agosto, y quedó reflejado en la cantidad de personas que compraron dólar oficial y los montos que requirieron.
De acuerdo a los datos del balance cambiario que publica el Banco Central, 1.500.000 de personas compraron dólares en agosto. Esto es, 200.000 personas más que en julio (15,4%) y 500.000 más que en junio (50%).
La cifra está muy por encima de los meses previos al desarme de las restricciones cambiarias, cuando la cantidad de personas que compraban dólares en el mercado de cambios oscilaba en las 34.000 y las 44.000 personas entre enero y marzo de este año.
“Hay una marcada suba en la cantidad de personas que compraron dólares oficiales desde abril, cuando se les levantó el cepo cambiario. En particular, es posible que en agosto impactó la demanda para los pagos de tarjeta de crédito por consumos realizados durante las vacaciones de invierno. Por caso, el volumen demandado para tal fin subió en 200 millones de dólares”, resumió Claudio Caprarulo, especialista de Analytica.
Además, desde que se levantó el cepo, creció la cantidad de dólares demandados oficialmente:
- En abril se compraron billetes por US$2048 millones.
- En mayo, US$2262 millones.
- US$2416 millones en junio.
- US$3408 millones en julio.
- En agosto, US$2422 millones.
“Los datos del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) de septiembre reflejarán un escenario muy volátil e incierto en materia cambiaria. La suba del spot, las intervenciones del Tesoro y del BCRA antes y después de las elecciones en la PBA, hacen pensar que la dolarización de carteras fue en aumento y solo se moderó con las promesas de salvataje del Tesoro de Estados Unidos“, analizaron en LCG.
