Mientras escasean los dólares y se recalienta la política, en Manhattan se mueve otra batalla: la de los economistas que esperan su turno. Emilio Ocampo, el ideólogo de la dolarización que quedó a un paso de ser presidente del Banco Central, está haciendo lobby, con tono de estadista y pasaporte diplomático, para que Federico Sturzenegger termine sentado en el sillón de Toto Caputo.
Viejos rencores unen al dúo: ambos tienen un enemigo común: el actual ministro de Economía. La interna no es nueva. En el gobierno de Macri, Caputo y Sturzenegger se cruzaron fuerte. No terminó bien: Toto dejó su cargo en el BCRA en 2018 tras una pelea áspera con su entonces compañero de gabinete. Una herida que nunca se cerró.
Por su parte, Emilio Ocampo, había sido designado para conducir el BCRA si se avanzaba con la dolarización. Pero Caputo lo desplazó apenas pisó el Gobierno, enterrando su plan. Detrás de fotos sonrientes, los dientes siguen apretados.
Sturzenegger quiere mudarse a Economía y empuja la flotación limpia para desequilibrar a Caputo
Por eso, un reciente posteo de Emilio Campo con destacados elogios a Federico Sturzenegger, a quien promociona con intensidad, fue leído con suspicacia por el mercado que observa al ministro Desrregulador con ganas de volver al centro de la escena, ahora que se le terminan las facultades delegadas. “Federico que se mueve en Washington como quien tiene algo para mostrar”, afirmó a LPO una fuente desde Wall Street.
Lo cierto es que Sturzenegger cumplió con todos los deberes del Fondo: los 12 “benchmarks” estructurales comprometidos en la última carta de intención llevan su firma, o al menos su impronta. Mientras tanto, Caputo falló donde más le duele: las reservas. No logra revertir la sangría de divisas y el mercado huele sangre.
Sin embargo, desde el entorno de Toto Caputo aseguran que no está ni cerca de caerse. “No subestimes la capacidad de Toto para conseguir dólares”, dijo sin ironía un funcionario del Palacio de Hacienda, quien confesó que el viceministro chileno Jose Luis Daza esta cerca de cerrar otro préstamo de USD 2.000 millones.
A Ocampo estar afuera del gobierno le duele. Ahora apuesta por una jugada mayor: cambiar al ministro y volver a poner su bandera en pie. Mientras tanto, Sturzenegger tiene despacho en la Rosada, pero desde la clausura las facultades delegadas esta sentado en el banco. Aún así no corresponde subestimar que Ocampo representa lo que supo ser el plan original libertario: dolarizar la economía y dinamitar el Banco Central.
Una prestigiosa casa de estudios que reúne a destacados economistas se preguntó si los 12 billones de pesos en “utilidades” que el Banco Central giró al Tesoro hace dos meses constituyen señoreaje, una práctica que Milei condena sin medias tintas.
Pero Milei, por el momento, parece haber abandonado esa ruta, porque Caputo hace exactamente lo contrario. Lejos de desmantelar el BCRA, lo fortaleció, lo capitalizó, lo convirtió en garantía de la deuda del Tesoro y encima lo usa para intervenir en el mercado de futuros del dólar. En lugar de cerrar la persiana, lo tiene trabajando horas extra.
Para colmo, una prestigiosa casa de estudios que reúne a destacados economistas se preguntó si los 12 billones de pesos en “utilidades” que el Banco Central giró al Tesoro hace dos meses constituyen señoreaje -una práctica que Milei condena sin medias tintas- o si, peor aún, se trata directamente de un delito, como reveló el portal Minuto de Cierre.
“Durante los últimos 20 años les han robado a los argentinos USD 25.000 millones por año en concepto de señoreaje”, decía Javier Milei en campaña, cuando Emilio Ocampo jugaba de titular en el equipo económico.
