Según el informe de la UBA, al analizar los productos en particular, se observa que los que más aumentaron fueron las naranjas con el 502,4% con respecto al mismo mes de 2022. Luego lo sigue la batata, con 412,5%, la lechuga con el 297,8%, el tomate con el 261,6%, la papa con el 253,1% y el zapallo con el 190,4%.
En el estudio se destaca que, en línea con la tendencia de los últimos meses, los productos que lideran las mayores subas pertenecen a la categoría de los alimentos, rubro que en abril se incrementó un 115% contra un año atrás y se ubicó 6 puntos por encima de la inflación general.
A su vez, también se observaron aumentos significativos por encima de la media en frutas, gaseosas, bebidas alcohólicas, infusiones, y huevos. En tanto, los lácteos, las carnes blancas, los productos de higiene personal y los panificados crecieron levemente por encima de la inflación promedio. Por su parte, las carnes y el pan se mantuvieron por debajo.
El Gobierno evalúa un cambio en el acuerdo de precios y las empresas temen por un congelamiento. (Foto: Télam)
El centro de estudios también analizó otros rubros. En caso de los servicios crecieron relativamente menos que los bienes 103% contra 110,9%, con variaciones dentro del segmento. El servicio con el mayor aumento fue restaurantes y comidas fuera del hogar, 123% anual, mientras los menores aumentos se dieron en comunicaciones. Por su parte, registraron aumentos no muy altos las prepagas, 98.3% anual, recreación 91.4%, y alquileres 80.6%.
El informe sostiene que el número de la inflación de abril “se encuadra en una dinámica inflacionaria que por quinto mes consecutivo se acelera”. Sin embargo, destacan que “posiblemente la suba abrupta del dólar paralelo haya tenido cierto grado de incidencia en el dato”.
“Tratándose de una economía descoordinada y plagada de incertidumbre, estas oscilaciones en el tipo de cambio libre se filtran en la formación de precios. Asimismo, la persistencia de la inflación (y su aceleración) estimula la indexación del sistema, por lo que un precio clave puede arrastrar a una buena porción del resto”, completaron desde la casa de estudios.
Un informe reciente concluyó, mediante un relevamiento con 3.550 hogares de todo el país, que 8 de cada 10 familias argentinas mantiene deudas no bancarias y que, en muchos casos, han tenido que recurrir a sus ahorros o préstamos para abonar gastos corrientes.
“En nuestro país, 4 de cada 10 hogares son pobres, pero incluso otros 2 de cada 10 están ingresando en una nueva pobreza, ya que trabajando sus integrantes no pueden cumplimentar una canasta básica total”, indica el reporte presentado hace algunos días por la consultora Focus Market.
Este problema representa una preocupación permanente, tanto para los asalarios registrados como para quienes perciben sus ingresos como monotributistas, autónomos o directamente en la economía informal.
TN realizó un relevamiento para conocer qué compras o consumos dejan de lado los argentinos cuando el sueldo no alcanza o el presupuesto se acorta. Este dilema, que antes se presentaba durante los últimos días del mes, excede dicho período y se presenta semana a semana en diversos aspectos.
Carolina, de Quilmes, es madre de cuatro mujeres y un varón (Foto: TN).
Luis, un vendedor ambulante en la zona de Constitución, padre de dos hijos, indicó a este medio que recortó el consumo de carne, abandonó las primeras marcas y se volcó por el pollo, los fideos y el arroz.
“Hay que pegarle para adelante, otra no queda. Tengo pibes y tienen que morfar. A veces dejo de comer fideos y compro arroz, que es lo que más consumimos. O estofados con papa y zanahoria, porque todos los días hay que pagar cosas y uno con hijos tiene más gastos”, sostuvo.
José Luis tiene su puesto de diarios en Constitución hace 40 años (Foto: TN).
Esto mismo le sucede a Silvia, que corre junto a su hija para no perder el colectivo y llegar rápido a su casa: “Lo que dejo de comprar son las cosas esenciales, por ejemplo el aceite, que es carísimo. Y la carne, que es lo más costoso en la canasta familiar”.
Para Carolina, madre de cuatro mujeres y un varón, lo más doloroso es tener que dejar de salir con sus hijos a comer una hamburguesa o ver una película en el cine. “Ya no se puede más. Ahora tengo que estar sumando y restando las cosas, que se fueron de acá a la China. No llego a fin de mes. Conste que trabajo por ahora, pero no llego. Antes iba a los supermercados grandes a comprar, ahora tengo que andar fijándome dónde está más barato, porque un centavo más o menos me sirve para la casa”, le dijo a TN.
Informe CEPAL y Ministerio de Economía sobre la modalidad del financiamiento en los hogares argentinos. (Fuente: CEPAL).
“Las salidas hace rato que las dejamos. ¿Médico particular? Olvidate. La comida hay que rebuscársela. Mucha pasta y menos pan. Cada vez peor estamos. Esto no se vio nunca, no sé dónde vamos a terminar”, expresó José Luis, dueño de un puesto de diarios.
“Hace 40 años que tengo el puesto y la crisis que se ve ahora no se vio nunca. La crisis es galopante, se hace muy difícil. Por suerte tengo clientes fijos y con eso voy tirando, sostuvo.
Según un informe de la CEPAL y el Ministerio de Economía, casi 1 de cada 4 hogares se encuentra en situación de “alta vulnerabilidad financiera”. (Foto: CEPAL).
El informe mencionado al comienzo de esta nota también manifiesta que “las familias argentinas no solo se financian con los bancos, sino también empezaron a hacerlo no abonando ciertos gastos corrientes, como impuestos, servicios, cuotas, recurriendo a prestamistas, o al método de compra al fiado. En promedio, las deudas no bancarias de una familia, son de $189.000″.
Depresión, ansiedad y estrés por no llegar a fin de mes
Para la licenciada Cynthia Zaiatz, psicóloga y jefa de salud mental del Sanatorio Modelo de Caseros, “el tema económico pone muy mal a la gente. Últimamente, estoy recibiendo muchos pacientes con cuadros depresivos por no llegar a fin de mes. Personas que me dicen que realizan dobles turnos y ahora tienen que acortarse o pasar a consumir segundas marcas”.
“Existe una tendencia, traducida en estrés y ansiedad, de que esto no va a terminar nunca. El estar endeudado genera mucha presión. Post pandemia se vio que esto empeoró. Saben que la comida y la salud es lo principal, perderse las salidas o la diversión implica un problema muy grave”, sostuvo la psicóloga.
Eric tiene 32 años y vive en General Rodríguez (Foto: TN).
Este escenario que describe la licenciada Zaiatz lo expresa a la perfección Eric, de 32 años, oriundo de General Rodríguez: “A principio voy a fiestas y a fin de mes me guardo. Vivo con mi vieja y entre los dos nos la rebuscamos. Pero llega un momento que dejo de comprar alcohol o gaseosa y reduzco la cantidad de cigarrillos”.
“Cuando llega fin de mes no puedo ni cargar la SUBE. Vivo solo, gracias a Dios tengo trabajo, pero el sueldo no alcanza. Si no tengo para el boleto pierdo el presentismo y eso me afecta”, comentó Lucas a este medio.
Quimey tiene 18 años y vive en Monte Grande (Foto: TN).
Quimey, de 18 años de Monte Grande, que trabaja con su madre y estudia Diseño, asegura que guarda dinero para poder comprar los utensillios para la facultad. La joven completa: “A veces no llego. El tema de comprar ropa… Hace una banda que no me compro. No lo hago porque tengo que ahorrar”.
En medio de los diversos enfoques sobre las retenciones a la producción agroindustrial, incluso de los que proponen una rebaja gradual de este impuesto, el espacio encabezado por el precandidato a presidente de la Nación, Javier Milei, salió a defender su principal bandera de cara a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO): la eliminación inmediata de los derechos de exportación al campo.
“La transformación que surgirá en todo el país si las eliminamos no se compara con mantenerlas o implementar programas de reducción progresiva. Queremos eliminarlas desde el día 1″, planteó Guillermo Mac Loughlin, asesor de Milei.
A diferencia de otras posturas, el enfoque del diputado nacional centró su propuesta en la reducción del gasto público como motor para lograrlo.
El campo como fuente de ingresos
En la plataforma electoral presentada por el espacio de Javier Milei, “La Libertad Avanza”, se destaca esta propuesta para el ámbito agropecuario, según resaltó Mac Loughlin.
Recientemente, Horacio Rodríguez Larreta, Jefe de Gobierno porteño y precandidato a Presidente por Juntos por el Cambio, manifestó su intención de eliminar las retenciones a más de 200 productos de las economías regionales desde el primer día. Sin embargo, Mac Loughlin busca establecer una diferencia con esta postura.
“Siempre argumentan que no se puede hacer debido al gasto público, y ahí está nuestra diferencia. Nosotros realmente queremos reducir y achicar el gasto público. No dudaremos en eliminar las retenciones porque el Estado obtendrá recursos de forma indirecta a través de la reactivación que ocurrirá cuando liberemos las fuerzas del mercado en el campo”, aseguró.
Guillermo Mac Loughlin, asesor del referente liberal, aseguró que eliminar las retenciones al campo impulsará la reactivación económica y la generación de empleo. (Foto: Twitter @GuilleMcL1).
Según el asesor y operador político de Milei en las zonas agropecuarias del norte bonaerense, esta medida “dinamizará los pueblos, impulsará la maquinaria y potenciará la economía”. También enfatizó que generará empleo y atraerá inversiones, favoreciendo así una economía libre.
Mac Loughlin sostuvo que el tema central radica en la reducción del gasto público, que no implica recortar planes o reducir la plantilla estatal. Para él, es necesario abordar la burocracia, los controles superpuestos y los altos costos ineficientes que existen actualmente.
La viabilidad de estas propuestas dependerá del resultado electoral. “Según lo que suceda, determinaremos si podemos implementar algunas medidas a partir del 10 de diciembre, o si debemos esperar hasta el próximo ciclo electoral. Esta es la plataforma que buscamos implementar”, concluyó Mac Loughlin.
Tras lo vivido por los productores agropecuarios en la campaña que está finalizando, se viene el fenómeno del El Niño y se pronostican precipitaciones excesivas, que podrían comenzar este mes y prolongarse hasta el primer semestre del próximo año. Así lo adelantó un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El impacto de la sequía provocó pérdidas en la agricultura y en el ingreso de divisas. Ha sido uno de los principales factores que han determinado el rumbo económico del país en los últimos años, incluso siendo uno de los aspectos fundamentales a considerar en la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ahora, se vislumbra un cambio en las condiciones climáticas que plantea nuevos desafíos y oportunidades para el sector agropecuario argentino.
Entre el alivio y la preocupación
Si bien las lluvias podrían aliviar el efecto de la sequía en la producción agrícola, existen riesgos asociados a los excesos de precipitaciones, especialmente en la región central del país. El estado fenológico de los cultivos, en particular el trigo, será determinante para evaluar el impacto que estas intensas lluvias puedan tener.
La FAO destacó la importancia de una acción temprana y de fortalecer la resiliencia de las comunidades agrícolas ante los cambios climáticos.
Tras un largó período de sequía, se esperan importante lluvias con la llegada del Niño. (Foto: TN).
La llegada de lluvias excesivas también se observa en otros países de la región, como Uruguay y Paraguay, mientras que Brasil, el principal productor mundial de soja, enfrenta la amenaza de una sequía. Estas condiciones climáticas contrastantes plantean un escenario complejo para la producción agrícola en la región, con efectos que podrían trascender las fronteras y afectar el comercio internacional de alimentos.
Ante este panorama, los agricultores analizan el escenario para afrontar los desafíos que suponen las intensas lluvias. La planificación y la implementación de estrategias de gestión de recursos naturales se vuelven fundamentales para minimizar los impactos negativos en los cultivos y garantizar la recuperación del sector agropecuario. Además, se abre una oportunidad para repensar la forma en que se gestionan los recursos hídricos y promover prácticas más sostenibles.
En definitiva, Argentina se encuentra en un momento de transición climática, donde la sequía deja paso a las intensas lluvias. La capacidad de adaptación y la búsqueda de soluciones innovadoras serán clave para superar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que se presentan.