En el marco de su demanda por el campeonato de 2008, el representante legal del brasileño planteó que la FIA ocultó el escándalo del GP de Singapur para manipular el resultado de la carrera.
El juicio de Felipe Massa contra la Federación Internacional del Automovilismo (FIA) sigue en pie. El brasileño reclama el título mundial de 2008 y una compensacion de 80 milones de dólares por los premios y bonos que, según el piloto, perdió por culpa de un resultado manipulado en el GP de Singapur.

El abogado de Massa, Nick De Marco, señaló que tanto el exjefe de la F1 Bernie Ecclestone como el entonces presidente de la FIA, Max Mosley, “participaron en una ocultación deliberada” del incidente.
En palabras del letrado, el caso “fue uno de los más graves de manipulación deportiva en el deporte mundial, no solo porque fue un intento flagrante de intervenir en la carrera, sino que el acto amenazó la vida de los espectadores y la del propio piloto”.
Según la acusación, el accidente provocado de Nelson Piquet Jr. alteró el resultado final de la carrera, que tuvo como ganador a Fernando Alonso de Renault, escudería dirigida por Flavio Briatore.
¿Qué dice la dijo de los acusados?
La defensa de Ecclestone, a cargo del abogado David Quest, argumentó que el rendimiento del brasileño “no estuvo vinculado con el accidente” y que Hamilton “fue superior durante toda la temporada”.
Desde la FOM, la consejera Anneliese Day consideró que el litigio “no cambiará el resultado deportivo” y que “los únicos ganadores serán los abogados”, por el pago de sus honorarios.
En el final, Day dejó un comentario para Massa: “Simplemente tuvo la desgracia de enfrentarse a uno de los mejores pilotos que ha visto este deporte, y ni él ni nadie pudo vencer al Sr. Hamilton a lo largo de la temporada.”
El tribunal deberá decidir en los próximos días si el caso avanza hacia una vista completa o queda archivado, en medio de un debate que vuelve a poner bajo la lupa a la F1 y su pasado más polémico.
¿Qué paso en el GP de Singapur 2008?
En septiembre de 2008, Piquet Jr. se estrelló en la curva 15 del circuito callejero de Singapur. Esa maniobra, que en su momento pareció un simple error, terminó favoreciendo a Fernando Alonso, compañero de equipo y piloto estrella de Renault, que ya había hecho su parada en boxes y se benefició del ingreso del auto de seguridad.
Mientras tanto, Lewis Hamilton (McLaren) terminó tercero y Massa, que peleaba el campeonato, quedó fuera de los puntos. Meses después, Hamilton se consagró campeón del mundo por apenas un punto, tras el recordado sobrepaso a Timo Glock en la última curva del Gran Premio de Brasil.
Un año más tarde, el padre de Piquet Jr. destapó la olla: el choque había sido planeado desde el box de Renault para manipular el resultado de la carrera. La FIA acusó a Renault de conspiración y sancionó duramente a sus responsables: Briatore fue suspendido de por vida y Pat Symonds por cinco años. Sin embargo, un tribunal francés revocó esas sanciones en 2010.
El reclamo de Massa sobre el incidente
El caso quedó en el olvido hasta que, en 2023, Bernie Ecclestone —el histórico CEO de la F1— reveló que la FIA sabía del arreglo durante la temporada 2008, pero decidió no actuar para evitar un escándalo mayor. “Decidimos no hacer nada en aquel momento. Queríamos proteger el deporte y salvarlo de un gran escándalo”, admitió Ecclestone, aunque luego se desdijo y habló de un error de traducción.
Este testimonio reavivó la bronca de Massa, que ahora exige que la FIA reconozca que violó su propio reglamento al no investigar a fondo el escándalo de Singapur.















































