La voz de Antonio Alzamendi, referente histórico de River Plate y campeón con la Selección Uruguaya, volvió a instalarse en la agenda del fútbol argentino tras analizar el presente de Miguel Borja y Edinson Cavani. Desde la experiencia de quien alzó la Copa Libertadores, la Intercontinental y fue elegido el mejor futbolista sudamericano en 1986, el exdelantero ofreció una perspectiva directa sobre la presión y las expectativas que recaen sobre los atacantes de los clubes más populares del continente.
Alzamendi enfocó su mirada sobre la actualidad del delantero colombiano en River Plate. “Borja es goleador, pero muy frío”, sentenció el ídolo uruguayo, remarcando una falta de conexión entre la actitud del atacante y el sentir de las tribunas del estadio Monumental. Según el exjugador, el público espera ver entusiasmo y una entrega visible, dos cualidades que considera esenciales en quienes visten la camiseta de la banda roja.
Antonio Alzamendi y una dura sentencia sobre Borja
El campeón de América con River agregó: “La gente de River quiere ver en sus jugadores ese empuje, esa sangre y él es un jugador frío para jugar. Es goleador, pero es muy frío. En el juego, es como que no le importara el partido. Tiene un mérito porque tiene una cantidad de goles, hoy no la está metiendo y en River hay que hacer goles. La gente no te espera”. Esta declaración recogida por Súper Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad resume la exigencia permanente que enfrentan los atacantes del club, incluso cuando las estadísticas acompañan su presente en la red.
Durante la charla, Alzamendi detalló su sensación tras ver al colombiano en acción. “Cuando lo vi personalmente en una cancha me quedé con la de un tipo ido totalmente del partido. Es la personalidad de cada jugador. Es típico del jugador colombiano”, explicó. Además, sugirió que Borja debería enfocarse más en permanecer cerca del área y aportó una cuota de humor al recomendarle que vea videos suyos “para aprender a definir”.
El uruguayo, cuyo nombre brilla en la historia de River Plate por convertir el gol del triunfo en la final de la Copa Intercontinental en 1986, recordó la presión única a la que se enfrentan quienes llevan la “9” del club. En su ciclo como jugador en Núñez (1986-1988), no solo cosechó títulos internacionales, sino que se consolidó como máximo goleador y figura indiscutida, lo que le valió recibir el Balón de Oro América 1986 y el reconocimiento al mejor jugador de la final intercontinental en Tokio.
Junto a su análisis de Borja, el exfutbolista repasó la actualidad de Edinson Cavani en Boca Juniors. “Cavani está sufriendo. Te corre a todos lados. Merentiel que es otro fenómeno, por momentos está perdido en la cancha. El equipo no le genera”, explicó, marcando las diferencias respecto a su propia época en la elite sudamericana. Alzamendi también hizo foco en el peso de la opinión pública y la presión de los medios: “Tanto lío que tiene Boca, se le agarran con él. No se merece que le digan lo que le dicen. Me da pena. Es un jugador sensacional”.
El consejo fue claro: “Le diría a Cavani que siga jugando como lo hace y si no tiene más ganas o ve que lo están perjudicando que largue. Estar en Boca, River o cualquier grande, mientras ese fueguito lo tengas, no hay nadie que te pueda aconsejar a que te vayas”, aclaró el uruguayo, quien protagonizó duelos históricos tanto en torneos locales como internacionales.

El legado de Alzamendi en River Plate cuenta con 43 goles en 107 partidos, según registros oficiales, y un paso decisivo en la obtención de los títulos más emblemáticos para la institución. El delantero también tuvo pasos relevantes por Independiente, Nacional, Peñarol y la selección uruguaya, con la que fue campeón de la Copa América en 1983 y 1987.
Desde su retiro en 1993, el exfutbolista alternó funciones como técnico en clubes de América Latina, pero su identificación con la camiseta de River Plate permanece viva en la memoria de socios e hinchas.
