Moorea es fruto de la relación de Floppy con Rodrigo Fernández Prieto, un empresario vinculado con emprendimientos privados en la industria constructora y obras públicas, que además adora practicar surf. En 2017 se casó con Floppy Tesouro y tuvieron a Moorea, su única hija. Se separaron a principios de 2021, pero mantienen una buena relación familiar.