Hasta 2003 la modelo y actriz Kristanna Loken, de origen noruego, era casi una desconocida en Hollywood. Sin embargo, ese año su carrera despegó abruptamente por el papel en la película Terminator 3, en la que encarnó al sensual robot que quiso matar a Arnold Schwarzenegger. Más de dos décadas después de aquel éxito, muchos se preguntan qué pasó con T-X.
Lo cierto es que esta rubia nacida como Kristanna Sommer Loken, en Nueva York, el 8 de octubre de 1979, no pudo mantener la popularidad que obtuvo a los 22 años cuando apareció como la impactante robot T-X en Terminator 3, la rebelión de las máquinas. Más allá de que se ha mantenido trabajando desde entonces, ningún papel tuvo la repercusión de ese avanzado androide que fue enviado para asesinar a John Connor en la popular saga.
Su interpretación del robot T-X hizo que se la encasillara para esos papeles y por eso generalmente se la convocó para filmes basados en historias de consolas como la PlayStation, una situación con la que aún hoy sigue luchando.
Incluso antes de compartir cartel con Schwarzenegger, la actriz de ascendencia noruega había integrado el elenco de la película Mortal Kombat: conquest, otra adaptación de videojuegos que fue un estrepitoso fracaso. Rubia, alta y de físico muy trabajado, Kristanna tiene el physique du rol ideal para estos papeles.
Dos años después de su papel consagratorio, participó en BloodRayne, una adaptación del videojuego que resultó un completo fracaso comercial y fue despedazada por la crítica. Como no le llegaban otras propuestas, siguió apostando por ese rubro y apareció en Dungeon Siege (En el nombre del rey), otra mala experiencia.
En 2005, la actriz apareció en varios episodios de la cuarta temporada de The L Word, una serie sobre lesbianas que viven en Los Ángeles. En ella, encarnó al personaje bisexual de Paige Sobel. Este trabajo puso en foco su orientación sexual y Kristanna no vaciló en admitir su homosexualidad.
Qué pasó con Kristanna Loken: Apariciones en series y películas de clase B
En televisión tuvo apariciones en diversas series de muy baja repercusión, siendo las más destacadas las que hizo en Painkiller Jane (2007) y Burn Notice (2011). Desde entonces sólo se la vio como invitada especial en algún capítulo de otros ciclos de bajo presupuesto y muy poca audiencia.
Los últimos años han sido poco productivos en materia cinematográfica para Loken. Sólo la convocaron para producciones de clase B, como Bounty Killer (2013), Mercenaries (2014), Beyond the Game (2015) o Seducción y engaño (2019).
Kristanna, con 45 años cumplidos, había puesto muchas ilusiones en su último trabajo: Darkness of Man (La oscuridad del hombre), una película protagonizada por Jean-Claude Van Damme. Sin embargo, el filme estrenado en marzo de este año, no tuvo la repercusión que imaginaban y las críticas resultaron dispares.
Actualmente Loken sigue sacando tajada comercial de su éxito en Terminator pero no le cierra la puerta a nuevos proyectos. Su aspiración es que empiecen a convocarla para papeles dramáticos que la saquen del estereotipo de mujer fuerte y sin sentimientos. “Cuando te encasillan como un robot asesino es difícil quitarse la etiqueta”, aseguró en una entrevista.
“He salido y he tenido relaciones sexuales con hombres y mujeres y tengo que decir que las relaciones que he tenido con ciertas mujeres han sido mucho más satisfactorias, sexual y emocionalmente, que las que he tenido con ciertos hombres”, señaló Kristanna, que estuvo casada con la actriz Noah Danby, con quien coprotagonizó Painkiller Jane.
Más allá de su declarada homosexualidad, tuvo un romance con el empresario Jonathan Bates, con quien tuvo a su hijo Thor, que ya tiene 8 años. “En la medida que la maternidad me lo permita quiero seguir trabajando en cine”, aseguró Kristanna.