Los beneficios de decorar con plantas de interior son innegables. Ayudan a transformar las habitaciones de forma relativamente económica y suman personalidad, color y vida a cualquier rincón del hogar.
Además, las plantas nos conectan con la naturaleza, contribuyen a refrescar los espacios, purifican el aire que respiramos, nos transmiten calma y serenidad y hasta pueden influir en cómo circula la energía dentro de casa.
Ahora, ¿cuál es la mejor forma de mostrarlas? Existen infinitas opciones de macetas en una amplia variedad de colores, tamaños, formas y texturas. A continuación, te mostramos seis ejemplos para que te inspires.
1. De terracota
Las macetas de terracota son un clásico de clásicos. Vienen en diversas formas y quedan muy bien en ambientes cálidos, con materiales nobles como la madera. ¿Una forma de usarlas en interiores? En una estantería, por ejemplo.
2. De color negro
El negro aporta sofisticación y elegancia. También es una buena alternativa para salirse de lo tradicional y darle un aire moderno a un rincón decorado con plantas, como se hizo con las macetas rectangulares de este mueble.
3. Blancas
Las macetas blancas son las preferidas de las ambientaciones nórdicas y minimalistas. Para crear un sector lleno de vida, funciona jugar con los tamaños y las formas, como en el ejemplo de la imagen.
4. Un mix neutro
Otra buena idea es elegir macetas en diferentes tonos pero que combinen, como en esta foto. Una blanca, una gris y una con texturas en esos dos colores quedan hermosas si las disponés en un mismo espacio.
5. Original
Una maceta original puede alegrar lugares de la casa que pasan desapercibidos. La de la imagen, por ejemplo, con cara y pies, es perfecta para la habitación de los chicos, o para poner en una ventana de la cocina.
6. Frascos
Otra opción es elegir frascos de vidrio de distintas formas y tamaños y jugar con la disposición en una mesa, en un recibidor o en una mesa de luz. Ideal para flores de colores y para plantas que crecen en el agua.
