Podía pasar y pasó, nomás. Este domingo, en la mesa de Almorzando con Juana (Eltrece), la nieta de Mirtha tuvo de invitados al actor Boy Olmi, las actrices Mirtha Wons y Minerva Casero, el capocómico Yayo Guridi y el músico y líder de Turf, Joaquín Levintón.
Y como no podía ser de otra manera, bastó que el músico tomara la palabra para que la mesa quedara hechizada con sus desopilantes relatos, como cuando contó la historia de un amigo suyo que vivió/padeció en serio ese dicho mala onda que reza “¡Ojalá que te parta un rayo!”.
“Mi amigo estaba en Chapadmalal haciendo unas fotos y de pronto lo partió un rayo”, comenzó su relato Joaquín con absoluta normalidad, ante el asombro incrédulo de toda la mesa. “¡En serio! Lo atravesó: entró por la cabeza y le salió por el trasero. Le quemó el sesenta por ciento del cuerpo y cayó muerto. Le empezaron a hacer RCP. Así, taca!, taca!, taca! en el pecho y seguía muerto, muerto, muerto… Hasta que se murió. Y todos ‘¡Uy, qué cagada, se murió!’

“Y en eso viene alguien en bicicleta por la ruta, se acerca, y era un chabón con un maletín. Y adentro del maletín tenía el psfttttt (onomatopeya con la que el músico denominó al desfibrilador). Y le hizo a mi amigo chak! en el pecho y nada; chak!, nada; chack!, nada. Entonces dijeron ‘bueno, ya está, basta, dejalo morir dignamente’. Pero antes probaron una vez más. Le hicieron chak! (en el pecho) y revivió. ¡Estuvo muerto como cuatro minutos!
“De ahí se lo llevaron a Mar del Plata, todo quemado, y quedó en coma como tres meses; con respirador, todo cableado, de morfina tres meses. Y cuando a los tres meses abre los ojos, estaba en pelotas. Y ve que le van a poner un calzón Dufour y empeza: ‘¡No, Dufour no!, y ahí dijeron ‘Uy, está sufriendo de vuelta!’ y lo volvieron a inducir al coma una semana más. Cuando se levantó, tenía puesto el Doufur”, remató Joaquín ante el estallido general de carcajadas de cada uno de los comensales
Joaquín Levinton, “Expulsado de Turf”
La vez que lo echaron de Turf, pero se olvidó…
Otro momento muy Levintón del almuerzo fue cuando Juana repasó su historia con Turf:
—¿Cuántos años ya con la banda?
—Como 27.
—Y vos entraste y saliste, ¿no? ¿Te fuiste o te fueron?
—No, yo pensé que me había ido, pero cuando nos volvimos a juntar me acordé que me echaron. Pero me acordé como dos años después de haberme vuelto a juntar. Un día dije: “¡Boludo, no me fui yo, me echaron!“
—¿Y por que te fueron? -insistió Juana.
—Estaba insoportable, re intenso… ¡Pero ellos también, eh! No nos bancábamos más. ¡Catorce años juntos yendo de acá para allá sin parar es mucho tiempo…! -dijo Joaquín, y enseguida incorporó al diálogo a Boy Olmi-. Por eso te decía en el camarín que a mí no me gusta trabajar… porque me gusta mucho el tiempo libre y dedicarme al ocio…
—Bueno, no llegue a contestarte en el camarín –siguió Boy-, pero, a propósito de eso, yo pensaba que cuando trabajo me divierto como si estuviera en mi tiempo libre; en mi trabajo estoy todo el tiempo como jugando a lo que divierte más, y entonces, me encanta trabajar como me encanta el tiempo libre, porque se parecen mucho.
Por supuesto, no podía faltar el momento chivo de rigor, donde cada invitado vende el proyecto en que está embarcado. En ese sentido, Levintón detalló unos próximos días agitados para Turf: este martes (5 de agosto) lanzan “Yo no me quiero casar”, su nuevo tema, en colaboración con Luck Ra; dos días después (jueves 7) se edita el nuevo disco de la banda, “Polvo de estrellas”, donde reversionan clásicos de la banda junto a varios artistas invitados, y la próxima semana (el viernes 15 de agosto) lo presentan en vivo en el Gran Rex.