En medio de la emisión del programa, las integrantes del jurado protagonizaron un debate en el que no lograron ponerse de acuerdo
Cada noche, Los 8 Escalones (El Trece) se convierte en un escenario donde las historias personales y los debates del jurado ocupan un lugar tan relevante como el juego mismo. Esta vez, un intercambio entre Nicole Neumann y Barbie Simons acaparó la atención cuando ambas protagonizaron un tenso debate sobre un tema sensible: la infidelidad. Todo ocurrió durante el segmento de “Encuestas”, una de las secciones habituales del programa que conduce Guido Kaczka, donde las preguntas generan reflexiones y, como sucedió en esta oportunidad, también controversias.
El intercambio comenzó con una pregunta planteada por Kaczka dirigida a los participantes y a los miembros del jurado: “¿Qué porcentaje de mujeres argentinas que confesaron haber sido infieles dicen que lo hicieron por la necesidad de sentirse queridas?”. Lejos de limitarse a responder desde un lugar neutral, Neumann y Simons aprovecharon la consigna para exponer sus posturas personales, lo que derivó en un intenso ida y vuelta.
Nicole, conocida por mantener una visión más estricta respecto a las relaciones de pareja y a la educación de sus hijas, sostuvo una postura inflexible sobre el tema. Por el contrario, Barbie sorprendió al admitir, con total sinceridad, su experiencia personal. “Yo sí, me hago cargo. He sido infiel por venganza… la balanza siempre se equilibra”, confesó la periodista, generando sorpresa entre sus compañeros y el público presente en el estudio.

La declaración no pasó inadvertida para la modelo, quien, visiblemente incómoda, reaccionó con firmeza: “No, pero es irrecuperable esa relación”, respondió, dejando clara su posición sobre el carácter definitivo que, según ella, tiene una infidelidad dentro de una pareja. Lejos de retractarse, la presentadora reafirmó su experiencia personal: “Bueno, de hecho, por algo no estoy”, admitió, señalando que su relación no continuó tras ese episodio. Nicole, manteniendo su postura, concluyó el debate con determinación: “Por eso, mejor ya está, chau, a otra cosa”, dando por cerrado el intercambio.
Aunque esta fue una de las primeras veces que ambas juradas protagonizaron un cruce tenso frente a las cámaras, Neumann no es ajena a este tipo de situaciones en el certamen. Meses atrás, en mayo, sorprendió al público al revelar aspectos íntimos de su vida doméstica, exponiendo un costado poco conocido de su rutina familiar.
Durante esa emisión del programa, la conversación giró en torno a los hábitos higiénicos del hogar. Kaczka planteó la siguiente pregunta: “¿Qué porcentaje de argentinos consideran que quitarse el calzado al ingresar al hogar es un hábito higiénico? ¿Vos te sacás los zapatos antes de entrar a tu casa?”, interrogó el conductor.
Nicole, fiel a su estilo, no dudó en responder: “Yo me saco, sí”, lo que rápidamente motivó el comentario irónico de Guido: “¿Pero con los perros que tenés vos igual…?”. Entre risas, la modelo explicó: “Los perros están sanitos, no traen nada de la calle. Siempre están en el jardín o dentro de casa”, aclaró. Sin embargo, el conductor redobló la apuesta: “Ah, ¿no salen los perros? Barro, entra barro. Los pasean. Es grande el lugar…”, insistió.
Fue entonces cuando Nicole decidió profundizar aún más. Con sinceridad, relató el estricto ritual que implementó tras el nacimiento de su hijo Cruz Urcera: “Sí, sí, salen a pasear, pero es más… no camina tanta gente por mi barrio. Cuando nació mi bebé me agarró la locura. No podía entrar nadie con zapatos. ¡Nadie! Se los sacaban en la puerta”, contó. La revelación generó sorpresa y risas en el estudio, mostrando una faceta íntima y perfeccionista de la modelo.
Las situaciones vividas por Neumann y Simons reflejan las distintas miradas que conviven dentro del jurado del programa. Mientras Nicole suele mantener posturas más tradicionales sobre temas familiares y de pareja, Barbie opta por compartir experiencias personales, incluso aquellas que generan controversia. El debate, lejos de pasar desapercibido, sumó un nuevo capítulo a la dinámica del ciclo nocturno de la pantalla chica, que combina juego, entretenimiento y momentos de charla espontánea entre sus protagonistas.