Exponerse al frío polar que está presente en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y varios sectores de la Argentina puede tener efectos significativos en el cuerpo humano, que no está naturalmente preparado para soportar temperaturas tan bajas.
Según explica Denis Blondin, un doctor del área de fisiología térmica de la Universidad de Ottawa (Canadá), el frío puede causar vasoconstricción, reduciendo el flujo sanguíneo y llevando a que se disminuyan la inflamación y la hemorragia. Aunque esto puede parecer beneficioso, los efectos terapéuticos solo se observan cuando el cuerpo es expuesto a temperaturas extremadamente frías. En el día a día, los beneficios no son suficientes para justificar la exposición prolongada al frío.
El cerebro sufre cambios importantes debido a las bajas temperaturas. El hipotálamo, la glándula que regula la temperatura corporal, provoca reacciones físicas para conservar el calor en los órganos vitales. Esto incluye los temblores, que son una respuesta del cuerpo para generar calor a través de la rápida contracción y relajación de los músculos. Sin embargo, este proceso puede ser agotador y no siempre suficiente para mantener una temperatura corporal adecuada, especialmente en situaciones de frío extremo.
Otra razón para evitar la exposición al frío extremo es el impacto en la circulación sanguínea. El cuerpo tiende a conservar el calor en el centro, sacrificando las extremidades. Esto puede causar sensaciones de hormigueo en los dedos y extremidades frías, ya que el flujo sanguíneo se restringe en estas áreas. A largo plazo, esto puede llevar a problemas más graves como el daño en los tejidos si la exposición es prolongada.
El frío extremo también incrementa el consumo energético del cuerpo. Para mantener el calor, el cuerpo quema muchas más calorías de lo habitual, llegando hasta 500 calorías por hora en situaciones extremas. Esto significa que las personas necesitan una mayor ingesta calórica para compensar la pérdida de energía. Sin una dieta adecuada, este aumento en la quema de calorías puede llevar a la fatiga y a una disminución en la capacidad de mantener el calor corporal.
Cuáles son las recomendaciones contra el frío extremo en Buenos Aires
- Vestimenta adecuada: usar varias capas de ropa para atrapar el calor corporal y mantenerte abrigado.
- Protección del hogar: mantener el interior de tu casa bien aislado y utiliza cortinas gruesas para evitar la pérdida de calor.
- Hidratación y alimentación: consumir comidas calientes y ricas en calorías para mantener la energía y el calor corporal, y bebe suficiente agua para evitar la deshidratación.
- Actividad física: realiza ejercicio moderado para generar calor corporal, pero evita el esfuerzo excesivo que pueda llevar a la fatiga.
- Cuidado de la piel: usar crema hidratante para proteger la piel del viento y el frío, y protege tus labios con bálsamo labial para evitar que se agrieten.
- Seguridad: evita salir al exterior en condiciones de frío extremo a menos que sea absolutamente necesario y conoce los síntomas de hipotermia y congelación.
- Preparación del vehículo: mantener tu auto en buen estado, revisar el sistema de calefacción y llevar un kit de emergencia con mantas y suministros esenciales.
- Cuidado de niños y ancianos: asegurarse de que los niños y las personas mayores estén bien abrigados y supervisar para detectar signos tempranos de hipotermia.
- Mascotas: proteger a tus mascotas del frío extremo, asegurándote de que tengan un refugio cálido y limitar su tiempo al aire libre.