En la asociación que conduce el Chiqui Tapia descartan una embestida libertaria. Recuerdan que la FIFA no avala la intromisión de los gobiernos.
En medio de la guerra con Juan Sebastián Verón, en la AFA aseguran que la intervención del Gobierno en el máximo organismo del fútbol local no es viable.
En la AFA aseguran que la única vía que tiene el gobierno para entrometerse es la judicial y que para eso ya están cubiertos desde el día en que dejaron de estar regidos por la Inspección General de Justicia (IGJ), que depende del ministerio de Justicia de la Nación.
En octubre del año pasado, en medio de una de las arremetidas de Milei contra la AFA, Tapia hizo mudar el domicilio legal de la asociación a la provincia para evitar la intervención del gobierno nacional por medio de la (IGJ).
El gobierno buscaba bloquear la reelección del Chiqui e incluso por medio del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, había intentado suspender una asamblea. Pero finalmente, la mudanza desactivó los planes del gobierno.
Milei nunca estuvo convencido de ir a fondo contra Tapia y en eso tuvo que ver la relación del Chiqui con Lionel Messi, un asunto que espanta al presidente.
Además de la mudanza a provincia, Tapia tiene la carta de la FIFA, que no avala la intervención de los gobiernos en las asociaciones de fútbol de cada país. De hecho, es un motivo suficiente como para descalificar a la Selección del Mundial. “Ningún juez va a animarse a ser el culpable de dejar a Messi afuera de la Copa”, dijeron a LPO en la AFA.
Adeás, Tapia tiene dos cargos de peso en la Federación que preside Gianni Infantino. Por un lado es el presidente de la Comisión de Reglas de Juego y también es representante interino de la Conmebol ante el Consejo de la FIFA.











































