Los inversores aguardan con cautela los resultados de Nvidia del miércoles y datos de empleo estadounidense del jueves, mientras el bitcoin cayó por debajo de los 90.000 dólares por primera vez en siete meses
Los mercados bursátiles globales registraban pérdidas generalizadas el martes, presionados por la cautela de los inversores antes del reporte de resultados de Nvidia y el desvanecimiento de las esperanzas de un inminente recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, mientras la deuda pública japonesa enfrentaba presiones adicionales.
En las primeras operaciones, Wall Street abrió con bajas: el Dow Jones retrocedía un 1,00%, el índice Nasdaq caía un 0,63% y el índice amplio S&P 500 perdía un 0,52%.
El índice paneuropeo STOXX 600 restaba 1.1%, elevando su pérdida desde el viernes a 2.6%, su mayor desplome en cuatro días desde principios de abril. La medida de volatilidad de la región tocó su máximo en un mes, reflejando la creciente inquietud entre los inversores.
“Hay muchas excusas para eliminar el riesgo: los beneficios de Nvidia de mañana, que son enormes, las nóminas del jueves, y también creo que hay una sensación general de agotamiento”, dijo Michael Brown, estratega jefe de Pepperstone.
Nvidia, epicentro del furor por la inteligencia artificial, caía otro 1.1% previo a su reporte de ganancias del miércoles. Las acciones del gigante tecnológico han perdido 8.6% solo en noviembre. La mayoría de los otros fabricantes de chips también retrocedían, con Micron, Intel y Qualcomm perdiendo entre 1% y 2%. Microsoft cedía 1.5% y Amazon perdía 1.8%.
Los mercados tomaron nota el lunes de que el fondo de cobertura del multimillonario tecnológico Peter Thiel vendió toda su participación en Nvidia durante el tercer trimestre. Además, el presidente ejecutivo de Alphabet, Sundar Pichai, afirmó el martes que ninguna empresa saldrá indemne si se desploma el auge de la IA, alimentando preocupaciones sobre una posible burbuja.
“Está empezando a parecer que la convicción de los inversores en los niveles actuales se está desvaneciendo”, dijo Tareck Horchani, de Maybank Securities en Singapur. “No se trata tanto de un catalizador brusco, sino más bien de fatiga de posicionamiento, sensibilidad a las valoraciones y una creciente sensación de que el alza necesita una pausa”.
Según la consultora Outlier, los dos pilares del rally 2025 están bajo revisión: el sendero de recortes de tasas de la Fed y la narrativa de la IA. Las expectativas de tasas se revirtieron y el escenario base para el 10 de diciembre es que no haya recorte. Para 2026, la discusión está en torno a tres recortes de 25 puntos básicos.
“Las altas valuaciones están siendo puestas en duda, entre otras razones por los plazos de amortización del CAPEX en equipos”, señaló Outlier, añadiendo que la presentación de resultados de Nvidia será clave.
También pesa sobre los mercados la esperada publicación el jueves de datos de empleo estadounidense que fueron retrasados por el prolongado cierre del gobierno federal. Un reporte laboral sólido probablemente detendría los recortes de tasas de la Fed, mientras que cifras muy débiles elevarían preocupaciones sobre la economía.
Los mercados asiáticos sintieron un enfriamiento después de que el rendimiento de los bonos del gobierno japonés a 30 años se disparara a 3.31%, reflejando riesgos crecientes mientras la primera ministra Sanae Takaichi se prepara para impulsar el gasto público y posponer el calendario para reducir la enorme deuda nacional de Japón.
El índice Nikkei 225 de Tokio cayó 3.2%, con la venta de acciones tecnológicas liderando la caída. Tokyo Electron perdió 5.5%, mientras que Advantest cedió 3.7%. En Seúl, el Kospi retrocedió 3.3%, con Samsung Electronics bajando 2.8% y SK Hynix perdiendo 5.9%.
En el sector minorista, Home Depot cayó 3.1% después de reportar ganancias por debajo de las expectativas de Wall Street. La cadena de mejoras para el hogar atribuyó sus resultados mixtos a menos tormentas violentas, mayor ansiedad entre los consumidores estadounidenses y una desaceleración continua en el mercado inmobiliario.
El bitcóin cayó por debajo de los 90,000 dólares por primera vez en siete meses, mientras que el oro bajaba 0.1% a 2,040 dólares la onza. Los futuros del crudo operaban planos cerca de 60 dólares por barril.














































