Microsoft cerró definitivamente el acceso al método KMS38, dejando sin efecto uno de los sistemas de activación más usados para evitar el pago de licencias de Windows y Office
Microsoft puso fin a uno de los métodos más populares para activar Windows y Office sin pagar una licencia. Con la actualización de noviembre de 2025, la compañía bloqueó de manera definitiva el uso de KMS38, mecanismo que durante años permitió a miles de usuarios mantener sus sistemas operativos y suites de productividad en funcionamiento sin adquirir una clave oficial.
El cambio provoca que quienes dependían de esta técnica vean nuevamente marcas de agua, alertas constantes y la imposibilidad de acceder a ciertas funciones del sistema. El bloqueo impacta directamente a quienes instalaban Windows 11 utilizando la versión de prueba gratuita.
Aunque este modo permite descargar la ISO, crear un medio de instalación y usar el sistema durante un tiempo limitado, llega un punto en el que Windows solicita la activación para operar con normalidad. Frente a ese escenario, KMS38 era una alternativa frecuente para evitar el pago de la licencia. Sin embargo, con el nuevo parche, el sistema ya no reconoce este tipo de activación y la desactiva de inmediato.
KMS38 funcionaba emulando un servidor de administración de claves, lo que hacía creer al sistema que la activación era legítima. El procedimiento era relativamente sencillo y por eso ganó popularidad. Con el avance de las medidas de seguridad, Microsoft decidió cerrar definitivamente esa puerta.
La compañía no ofreció mayores detalles técnicos, pero fuentes de la comunidad coinciden en que el parche modifica la forma en que Windows verifica la validez de estos servidores falsos, dejando sin efecto cualquier activación previa basada en este método.
El cambio fue confirmado por el equipo detrás de Massgrave (MAS), un proyecto de código abierto que ofrecía un script para facilitar este tipo de activación. Durante años, este grupo se diferenció de otros activadores por publicar su código y permitir auditorías externas, algo que reducía el temor al malware que suele acompañar a herramientas de este tipo. Según explicaron, el parche de Microsoft detecta y revierte cualquier intento de activar Windows u Office mediante KMS38, por lo que ya no es posible seguir utilizándolo.

Aunque la comunidad ha señalado que aún existen alternativas, estas opciones también operan al margen de las licencias oficiales y podrían verse afectadas por futuras actualizaciones. Más allá de las soluciones temporales, el escenario apunta hacia un mismo destino: la compra de una licencia legal. Microsoft continúa impulsando la adquisición de claves RETAIL o OEM, que ofrecen distintos niveles de soporte y flexibilidad.
La licencia RETAIL de Windows 11 Home, por ejemplo, permite transferirla a distintos equipos y acceder a soporte técnico directo de la compañía. Su precio ronda los 140 dólares en canales oficiales, incluidos revendedores autorizados. Es la opción más completa para usuarios que suelen actualizar sus equipos o necesitan respaldo ante fallas.
En contraste, la licencia OEM es una alternativa económica, pensada para equipos nuevos o instalaciones que no requieren movilidad. Esta modalidad se asocia de forma permanente al hardware donde se activa por primera vez. No incluye soporte técnico de Microsoft, pero permite obtener Windows de manera legal a un costo significativamente menor.

El fin de KMS38 marca un cambio importante en la relación entre Microsoft y los usuarios que recurrían a activadores. La compañía viene endureciendo sus políticas de validación con el objetivo de reducir la piratería y reforzar la seguridad del ecosistema Windows.
A partir de ahora, quienes actualicen su sistema o instalen Windows 11 desde cero deberán considerar la compra de una licencia si desean evitar interrupciones o limitaciones en el uso del sistema operativo.














































