El amistoso ante los africanos se jugará el próximo 14 de noviembre en Luanda.
La Selección argentina jugará el último amistoso del año ante Angola en Luanda, la capital de ese país. Por este motivo, todos los futbolistas deberán someterse a un procedimiento sanitario obligatorio para ingresar sin contratiempos al país anfitrión.
El requisito indispensable pasa por la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla, considerada indispensable para quienes ingresen a ese país.

Además, las autoridades sanitarias recomiendan un total de hasta siete inoculaciones distintas para cubrir enfermedades tropicales o endémicas de la región como la poliomielitis, hepatitis A, fiebre tifoidea, cólera, meningitis meningocócica, hepatitis B, tétanos, difteria, malaria y rabia.
Algunos futbolistas como Giovani Lo Celso ya comenzaron con este proceso y les generó algunos contratiempos. El volante del Betis no pudo estar en el último entrenamiento, previo al partido de Copa del Rey.

El cumplimiento del esquema vacunal no es un trámite menor: además del contexto deportivo, implica el cumplimiento de normativas internacionales de viaje y la minimización de riesgos médicos propios de un desplazamiento a una región con retos sanitarios específicos. Sin ese trámite, la convocatoria o el ingreso al país podría verse comprometida.
En paralelo, el cuerpo técnico de la Selección, comandado por Lionel Scaloni, trabaja sobre un “plan de acción” que incluye la presencia de futbolistas del fútbol local, así como la posibilidad de hacer rotaciones con jugadores habituales para dar minutos a nuevos convocados.

Uno de los movimientos más destacados será la ausencia de Emiliano Martínez, arquero titular, que no formaría parte de la lista para este viaje, con el objetivo de evaluar otras opciones para el arco.













































