La situación se conoció a través de un video viral en redes sociales; el hombre reclama la entrega de fármacos para que su esposa pueda seguir con un tratamiento contra el cáncer.
Un afiliado del Insssep ha protagonizado hoy una dramática protesta en la sede de la obra social tras la suspensión del tratamiento oncológico de su esposa, quien se encuentra en la mitad de un proceso de quimio e inmunoterapia iniciado en diciembre.
La dramática situación se conoció este jueves a través de un video que se viralizó en redes sociales y que fue grabado en el despacho privado de la presidenta de la obra social, Irene Dumrauf, quien está custodiada por una guardia policial.
“Usted me dio su palabra, usted me pasó la mano”, se escucha decir al hombre, quien le recrimina a la funcionaria del gobierno provincial el incumplimiento de su promesa.
La emergencia se desató luego de que el Hospital Austral de Buenos Aires, donde la paciente estaba programada para recibir su tratamiento el lunes a las 10, le comunicara que no disponían de la droga necesaria debido a que la obra social provincial no estaba realizando los pagos a los laboratorios.
El afiliado, quien se muestra visiblemente afligido en el video y con la respiración entrecortada, aseguró que su esposa ya se encontraba en Buenos Aires para la cita médica. Sin embargo, todo se volvió a trabar por la falta del fármaco que debe aportar el Insssep.
“Esta no es la manera de reclamar”, se limita a contestar Dumrauf en la breve grabación en video que circula en redes sociales. “Ese también es otro cínico”, le responde el hombre. “¿Quién?”, pregunta la funcionaria. “El que está en la foto”, responde el afiliado, señalando un cuadro oficial con la imagen del gobernador Leandro Zdero, ubicado detrás de la presidenta de la obra social.
El hombre insistió en que se había quedado tranquilo la semana pasada porque Dumrauf le había dado su palabra de que contaría con la entrega del medicamento para la continuidad del tratamiento oncológico en Buenos Aires. Como eso no ocurrió, decidió atrincherarse en el despacho del edificio ubicado en avenida 9 de Julio al 300.
“Soy afiliado hace más de 20 años, hace más de 20 años que aporto al Insssep”, aseguró. “Juegan con la vida de los pacientes oncológicos y están esperando que el paciente se muera para que no le produzca más gasto”, aseguró.
“Yo no me voy a mover de la oficina así me lleven preso pero hasta que mi esposa me mande una foto donde le están colocando la droga, yo de acá no salgo”, agregó.