La investigación que se desató por los audios de Diego Spagnuolo sumaron más incertidumbre electoral. El dólar subió, cayeron las acciones y los bonos. El Banco Central subió los encajes para absorber pesos y no presionar el tipo de cambio. Qué dicen los analistas.
El escándalo que provocaron los audios de Diego Spagnuolo por presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) ya dejó efectos en el mercado. Este lunes, el dólar oficial subió, mientras las acciones y los bonos registraron caídas significativas, y en una decisión de último momento, el Banco Central volvió a aumentar los encajes para evitar sobresaltos en el tipo de cambio.
El dólar oficial subió el lunes $35 y cerró a $1370. Los dólares financieros también operaron al alza y se ubicaron por encima de los $1360. En tanto, las acciones argentinas que operan en Wall Street cayeron hasta 10% y los bonos perdieron hasta 2%.
Esta jornada negativa en el mercado financiero se enmarca en un contexto ya crispado por la suba de las tasas de interés, el freno de la actividad económica y ahora se agrega la tensión por el caso de supuesto pedido de retornos en la ANDIS.
Pero la preocupación no solo se observó en el rojo de las variables económicas, sino que también tuvo su correlato en otro indicador. El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) que elabora la Universidad di Tella cayó 13,6% en agosto contra julio y tocó su valor más bajo desde el comienzo del mandato de Javier Milei.
“La volatilidad y la suba de tasas de interés, la caída de reservas internacionales, el estancamiento del nivel de actividad y el deterioro de la confianza del consumidor se sumaron a la mala performance del gobierno en el Congreso, además de casos de corrupción que pueden dañar su imagen. El Gobierno responde con superávit fiscal primario y baja inflación, pero que no alcanzan para convencer al mercado de un triunfo contundente en las elecciones de PBA primero y en octubre después”, analizaron en Cohen.
“El mercado obviamente se asusta al no tener una lectura clara de a) cuál es el grado, si es que lo hay, de culpabilidad del Gobierno y b) cuál es el impacto en la opinión pública, que se podría traducir en merma de votos para el Gobierno vía redireccionamiento a otras fuerzas de Centro-Derecha o por un aumento de la abstención electoral”, indicó Martín Sarano, economista de la Fundación Internacional Bases.
Más “plan aspiradora” y tensión por las tasas
Tal fue la inquietud de este lunes que, sobre el final de la jornada, el Banco Central tomó una medida de urgencia. A través de la Comunicación A 8306, se decidió incrementar 3,5 puntos porcentuales la tasa de encajes -el dinero inmovilizado que deben mantener los bancos y los fondos money markey que usan las billeteras virtuales- que llegará al 53,5% a partir del lunes 1 de septiembre.
Esta es la tercera vez en el mes que el Banco Central decide subir los encajes, principalmente para reforzar la estrategia de “absorber todos los pesos sueltos” y evitar que presionen la demanda sobre el dólar y terminen trasladándose a los índices de inflación.
Este ajuste de la política monetaria, en realidad, comenzó a mediados de julio tras el desarme de las LEFI, que derivó en una fuerte suba de las tasas de interés. Si bien al principio el equipo económico relativizó el impacto, en los últimos días admitió que la actividad económica quedará resentida y que el alto nivel de tasas se extenderá hasta las elecciones.

“Nosotros creemos que esta suba de tasas va a ser transitoria porque las elecciones serán muy favorables para LLA. Por lo tanto, el alto riesgo político que hoy asigna el mercado (dados los últimos intentos de romper con el equilibrio fiscal por parte del Congreso), y que evidentemente lo tomó por sorpresa, va a colapsar pronto, y las tasas volverán al nivel al que a vos y a todos nos gustaría verlas. Es decir, podría haber algún impacto en el nivel de actividad en el corto plazo, pero debiera recomponerse rápidamente poselecciones”, expresó el ministro de Economía, Luis Caputo, en sus redes sociales.
En este escenario, las miradas del mercado esta semana estarán puestas en dos cuestiones: la evolución del dólar y la licitación de deuda del Tesoro, que se realizará este miércoles, cuando vencen $13,7 billones.
Pero para los analistas, la economía ya está mostrando señales de enfriamiento. De acuerdo al último Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del INDEC, la actividad creció 6,4% interanual en junio, pero cayó 0,7% frente a mayo.
Para julio, de acuerdo con el relevamiento de la consultora Inveq, varios sectores mostraron signos de alerta: la actividad industrial cayó 1,4% según FIEL; la construcción retrocedió 0,4% (Índice Construya), la producción automotriz se desplomó 5,3% (ADEFA) y la molienda de soja perdió 7,2%, mientras que sí aumentaron los despachos de cemento (+2%), producción de petróleo (+2,7%) y de acero (+0,9%).
“El segundo semestre aparece condicionado por los niveles de tasa de interés históricamente altos, no son compatibles con una recuperación de la actividad por el encarecimiento del crédito. En este contexto, difícilmente los datos de actividad muestren mejoras en la previa electoral, ya que las tasas se mantendrían altas hasta ese momento con el fin de contener al dólar”, cerraron en Inveq.