El concejal de Resistencia por el CER, Ángel Sánchez, expresó su rechazo al programa de desvinculación voluntaria aprobado recientemente en el Concejo, impulsado por el intendente Roy Nikisch.
Según explicó en 7AM, la medida establece que los trabajadores que renuncien recibirán una suma de alrededor de 15,6 millones de pesos, equivalentes a 50 salarios mínimos, pero a cambio perderán obra social, aportes jubilatorios y la posibilidad de volver a trabajar en el municipio.
Sánchez argumentó que la iniciativa se da en un contexto de salarios municipales muy bajos, falta de aumentos, endeudamiento generalizado y situaciones de vulnerabilidad que incluyen problemáticas de adicciones y salud mental.
En ese escenario, advirtió que muchos empleados podrían aceptar la propuesta por desesperación económica, pese a que la suma recibida no garantizaría una solución a largo plazo. “No le cuentan la letra chica al trabajador”, señaló.
El edil negó que en el municipio exista “personal de más” y sostuvo que la medida no busca mejorar los sueldos de quienes permanezcan en planta, sino reducir la cantidad de trabajadores sin un plan claro de financiamiento.
También reclamó la reactivación del sindicato de municipales, hoy sin representación efectiva, para que los empleados puedan defender sus derechos frente a lo que consideró una estrategia de ajuste disfrazada de beneficio.
