El CEO de Tesla aseguró que su flota de taxis autónomos cubrirá a más de 160 millones de personas en Estados Unidos antes de diciembre
Durante la presentación de los resultados financieros del segundo trimestre de 2025, Elon Musk volvió a protagonizar un momento habitual en sus intervenciones públicas: hacer una promesa audaz que pone en duda los límites de la tecnología actual.
Esta vez, el CEO de Tesla aseguró que el servicio de Robotaxi de la compañía cubrirá al 50% de la población estadounidense antes de que finalice el año. Sin embargo, a pesar del entusiasmo con el que lo anunció, la afirmación ha sido recibida con escepticismo por parte de expertos y del propio mercado.
La promesa llega en un contexto financiero complejo para Tesla, que acaba de reportar una caída del 23% en sus beneficios respecto al mismo periodo del año anterior. Esta baja se debe principalmente a una disminución en las ventas de vehículos eléctricos y a márgenes de ganancia más ajustados.

Para mantener la confianza de los inversores, Musk vuelve a apostar por el futuro: una combinación de conducción autónoma y robots humanoides que, asegura, cambiarán la industria del transporte. En el corto plazo, esa visión tiene nombre propio: Robotaxi.
Una expectativa difícil de cumplir
Robotaxi es una propuesta que representa un giro en la estrategia de Tesla. Durante años, la compañía prometió que sus vehículos contarían con conducción autónoma total para uso personal. Pero, al menos por ahora, esa idea se ha replanteado hacia un modelo de flota interna que opera en zonas limitadas y bajo supervisión humana.
Actualmente, el único despliegue activo del servicio se encuentra en una zona específica de Austin, Texas. Allí, los vehículos operan como taxis sin conductor al volante, aunque cada uno cuenta con un operador humano en el asiento del copiloto, listo para intervenir en caso de fallos. Hay registros en redes sociales de usuarios que ya han probado esta experiencia, aunque todavía está lejos de parecerse a un servicio masivo y automatizado.

A pesar de estas limitaciones, Musk declaró que “la mitad de la población de Estados Unidos estará cubierta por nuestro Robotaxi antes de que acabe el año”. Sin embargo, reconoció que el principal obstáculo es regulatorio, ya que cada vehículo necesita por ahora un humano a bordo, lo que complica la posibilidad de escalar rápidamente.
Robotaxi de Tesla no cuenta con permisos estatales
Ashok Elluswamy, líder del programa de conducción autónoma de Tesla, precisó que la expansión del servicio comenzaría en el área de la Bahía de San Francisco. Sin embargo, de momento no hay planes concretos ni permisos en trámite para operar legalmente con Robotaxi en California, uno de los estados más importantes para este tipo de pruebas tecnológicas.
Para cumplir con la meta anunciada por Musk, Tesla tendría que lanzar su servicio en más de 40 áreas metropolitanas de gran tamaño antes de diciembre. Ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Houston o Miami tendrían que estar cubiertas, lo que implicaría llegar a unos 166 millones de personas. Por ahora, la compañía solo opera de manera limitada en una fracción de Austin.

La dificultad no solo radica en la parte técnica del proyecto, sino también en el marco regulatorio. Sin las licencias correspondientes, Tesla no puede ofrecer el servicio sin personal humano dentro del vehículo, lo que representa una contradicción con la promesa de una operación completamente autónoma.
¿Otra promesa que se queda en el aire?
Elon Musk es conocido por su estilo de liderazgo impulsivo y por lanzar metas que muchas veces no se cumplen en los plazos previstos. Desde hace más de cinco años viene prometiendo vehículos totalmente autónomos que aún no han llegado. La promesa del Robotaxi masivo antes de que termine el 2025 parece seguir esa misma lógica; generar entusiasmo en el mercado sin que haya una base técnica ni legal sólida que la respalde.
Mientras tanto, los inversores y entusiastas tecnológicos deberán esperar a ver si esta nueva apuesta de Tesla logra sortear los múltiples desafíos que enfrenta. De momento, la realidad indica que estamos lejos de ver una red de Robotaxis operando de forma independiente y segura a gran escala en Estados Unidos.
