Elena Maraga fue despedida de la guardería en la que trabajaba como maestra después de que la mamá de uno de sus alumnos denunciara que ella tenía un perfil en OnlyFans donde vendía contenido para adultos. La mujer se había enterado porque su marido había comprado las fotos de la docente de su hijo y ella las descubrió en su celular.
Ahora, la maestra de 29 años denunció al hombre por haber distribuido su contenido en un grupo de WhatsApp que compartía con sus compañeros de fútbol. Según dijo, las imágenes eran exclusivas para suscriptores y el padre de uno de sus alumnos las compartió ilegalmente con otras personas.
“Hay padres que me acusaron, pero son los mismos que pagaron para verme. Es vergonzoso. Me hicieron parecer una p…, pero ¿quién es la inmoral? ¿Yo, que puedo hacer lo que quiera con mi cuerpo en mi tiempo libre, o ellos, que pagan para ver y luego condenan?“, dijo completamente indignada por haber perdido su trabajo.
Las autoridades de la guardería, ubicada en el norte de Italia, consideraron que su comportamiento fue inapropiado y la despidieron a fines de abril. Desde la institución indicaron que su cuenta de OnlyFans “contrasta con la inspiración católica que guía la dirección educativa de la escuela“, según la agencia de noticias italiana, ANSA.
Tal como informó el portal británico The Sun, desde que quedó desempleada, Elena lucha contra la injusticia de la que asegura haber sido víctima: “Quiero dar voz a todas aquellas mujeres que, como yo, se han sentido condenadas o castigadas por hacer cosas que los hombres también hacen sin enfrentar ninguna consecuencia”, sentenció y expresó: “Estoy cansada de las injusticias que sufrí”.
Además de denunciar al padre que distribuyó sus fotos, Elena también presentó cargos contra tres usuarios de redes sociales que publicaron comentarios difamatorios contra ella después de que saliera a la luz su actividad en la plataforma para adultos.
Pero eso no fue todo, la maestra también denunció a las autoridades de la guardería, a quienes les exige una compensación económica por haberla despedido sin razón. “A pesar de todo, extraño a los nenes”, dijo con pesar, y afirmó que era un trabajo que le encantaba, pero al cuál no volvería.
