Se habilitó el proceso para definir candidatos a diputados nacionales. Las posibilidades de armar Juntos por el Cambio blue.
Tras varias semanas, la Unión Cívica Radical de Córdoba dispuso que las elecciones internas para elegir a sus candidatos para la Cámara de Diputados serán el 3 de agosto, aunque la premisa es que haya una lista de unidad que disimule ante el electorado la fragilidad del partido que este año debe renovar tres bancas.
Según Marcos Ferrer, el presidente de la UCR y principal socio de Rodrigo de Loredo, “pese a todos los esfuerzos para encontrar consensos y arribar a un acuerdo, esto no fue posible”, por lo que resta que la Junta Electoral comience a delinear el calendario, aunque Ferrer es optimista respecto a la posibilidad de que “se puedan abrir los canales de diálogo necesarios para arribar a un acuerdo”.
“En lo personal, como intendente y dirigente de la UCR, apuesto a que encontremos un acuerdo. Entendemos que no hay voluntad en el partido de ir a una disputa interna por las candidaturas a diputados”, dijo Ferrer.
Ahora, la decisión del Comité Provincia debe ser ratificada por el Congreso Provincial de la UCR. Allí también debería discutirse el marco de alianzas. Hay antecedentes de dejarle al Congreso las manos liberadas para modificar la lista de candidatos si finalmente la UCR confluye en un acuerdo electoral con otras fuerzas.
En 2013, Diego Mestre fue ungido candidato, pero luego el radicalismo cerró la alianza con el PRO y la lista la encabezó Héctor Baldassi, y Mestre fue desplazado al tercer renglón de la lista. No se descarta un esquema similar. Ocurre que la interna se celebraría una semana antes del cierre de alianzas; y dos antes de que se deban presentar las listas. Es un escenario de extrema volatilidad.
De hecho, el esquema de De Loredo hubiese pretendido tener más margen de acción para avanzar con los acuerdos electorales y diseñar la ingenieria. En el radicalismo la “sensación” es que la eventual alianza con LLA no será posible.

“Se vislumbra que el Gobierno construye lo puro, sin socios. ¿Por qué romperían la lógica de Buenos Aires o Misiones en Córdoba?”, se preguntan cerca de De Loredo. El Juntos por el Cambio blue no seduce. Buena parte de la dirigencia del PRO “ya trabaja con el peronismo cordobés” y el sector de Patricia Bullrich está alineado con LLA, por lo que sólo queda el espacio de Soher El Sukaria, quien acaba de dejar su cargo nacional como Defensora del Público para regresar al Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba.
Cerca de ella se entusiasman con volver a acompañar a De Loredo. Tampoco hay expectativas en el radicalismo de que Luis Juez sea parte de un nuevo Juntos por el Cambio. “Luis ya entregó todo a Milei”, dicen los radicales. En el círculo del diputado nacional creen que para ser candidato en 2027, debe ganar octubre.
Por eso la apuesta era que la indefinición de la interna se mantuviese hasta el final y tener todas las cartas en su poder. Ahora, el marco de interna ordena esa discusión. En cualquier caso, De Loredo controla el Congreso Provincial, por lo que su mirada sobre la estrategia será determinante.
“El objetivo final de De Loredo es encabezar la lista a cualquier precio; el nuestro, en cambio, es que no haya acuerdo con La Libertad Avanza”, dice uno de los radicales que trabajan junto a Mestre en la interna.
