El tipo de cambio paralelo está $40 más bajo que el oficial. Tras el fin del cepo y por el menor turismo extranjero, los arbolitos tienen muy pocas operaciones.
El dólar blue volvió a caer este viernes, cerró la semana en baja y la distancia con el oficial se amplía. Se trata de una “brecha negativa”, ya que el tipo de cambio oficial está más caro que el paralelo, al revés de lo que venía ocurriendo en los últimos años en una economía con cepo cambiario.
En una recorrida de TN por la calle Florida, en pleno centro porteño, los “arbolitos” contaron que la demanda se derrumbó y muchos aseguran que buscan trabajo.
Este viernes, el dólar blue cerró a $1165, mientras que el promedio de los bancos fue de $1206. Es una diferencia de $41 por dólar, por lo que el precio del mercado informal está más de 3% por debajo del que se consigue en los bancos.
Desde Florida y Sarmiento, un vendedor de dólar blue contó que la situación actual está vinculada con la salida del cepo: “Ahora se puede comprar dólar oficial en cualquier lado, en bancos, aplicaciones o casas de cambio”. Y sumó otro factor: “Hay muy pocos turistas, y los que hay, pueden estar cambiando tranquilos en una casa de cambio”.
Pese a la menor cantidad de ventas, los “arbolitos” siguen formando parte de la postal del centro porteño. En una misma cuadra puede haber al menos cuatro, fácilmente identificables por mencionar las palabras “cambio, cambio”. Cada uno tiene asignado un cantero o una esquina particular.
Según contó Sergio, de 41 años, trabaja como “arbolito” desde hace una década. “He llegado a ganar como un gerente”, recordó. “Ahora estoy buscando trabajo, me hice el currículum, pero no consigo”, agregó.
Lucas, otro vendedor del dólar informal, reconoció que hay muy poco trabajo. Es profesor de boxeo y busca más alumnos para poder trabajar más de eso. “Hoy vendí solo 50 dólares”, afirmó. “Hay poca gente en la calle, pocos turistas, y la gente no tiene mucho”, añadió. Aseguró que aguarda que lleguen las vacaciones de invierno y el próximo partido de fútbol de la Selección argentina para que haya más ventas.

Mientras que es récord la cantidad de argentinos que viajan al exterior, el turismo receptivo sigue en baja. En el primer cuatrimestre, viajaron al exterior 6 millones de argentinos, una suba interanual de 68%, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Del otro lado, vinieron al país 2 millones de extranjeros, lo que significó un descenso de 21% y la más baja en la última década.
Entre los “arbolitos”, muchos cobran un sueldo fijo, pero la diferencia la hacen con las comisiones, que son proporcionales a las ventas. No tienen miedo de trabajar. Se cuidan de no gritar “cambio cambio” al lado de un policía. “Pero ellos ya saben dónde está cada uno”, contó Rocío, otra vendedora de 52 años.
La tranquilidad radica en que en la vía pública no se realiza ninguna transacción. La gente frena, pregunta precio de compra o venta, y en caso de querer avanzar la operación se hace en algún departamento, adentro de los edificios de la zona. Allí están los “cueveros”: oficinas de financieras o corredores de bolsa. Rocío está preocupada: aseguró que le gusta el trabajo, porque está en la calle y es “flexible”, pero que se puso a estudiar una tecnicatura en turismo para poder conseguir otro empleo.
De todos modos, a pesar de la menor demanda, los “arbolitos” aseguran que no están en extinción. Santiago contó que ya tiene clientes fijos: “Siempre viene el dueño de un taller de ropa de Flores y me ha llegado a comprar hasta US$20.000. Necesita los dólares para después pagar las telas, que se la venden en dólares. Él no va al banco porque vende todo informal”.
Si bien desde el 14 de abril se terminó el cepo para las personas humanas y cualquiera puede comprar dólares, sin límites en su cuenta bancaria, el 42% del empleo en Argentina se mueve en la informalidad, según el INDEC.
Santiago contó que sus últimas operaciones fueron más de venta que de compra de dólares: “La gente en general nos cuenta sus historias. Vienen con US$100 o US$500 y dicen que necesitan pagar alguna deuda, como la tarjeta o las tarifas”.
Qué va a pasar con el dólar blue
Gustavo Quintana, operador de PR corredores de cambio, explicó por qué ocurre que el blue es más barato que el oficial: “Es un tema de oferta y demanda. En el blue, antes se canalizaban muchas operaciones minoristas que no podían acceder al dólar ahorro, que tenía limitaciones”.
Y completó: “Luego de la liberación del cepo, cualquiera puede comprar en homebanking. Todo eso ha quitado fuerza a la demanda y en consecuencia los precios bajan. Históricamente esto ya pasó. En un tramo de la Convertibilidad también se dio este fenómeno, que surge de la liberación del mercado”.
Hacia adelante, Quintana anticipó: “Durante la vigencia de la Convertibilidad, en algún momento, pasó un fenómeno similar por las mismas causas. Creo que de mantenerse el escenario actual es probable que esta situación se mantenga”.
De todos modos, consideró que el mercado paralelo seguirá, pero más acotado. “Por los mercados informales quedan solo aquellos que no pueden justificar sus movimientos porque tienen ingresos o bienes no declarados”, sostuvo.
