El reconocido médico deportólogo Carlos Márcico se refirió en 7AM a la muerte de un futbolista del Club Don Orione ocurrida en la localidad chaqueña de Machagai, tras descompensarse en pleno partido del torneo Federativo. El profesional consideró que la tragedia podría haberse evitado si hubiera habido una ambulancia, un desfibrilador y personal capacitado en el lugar.
“Indudablemente sí”, afirmó Márcico ante la consulta sobre si el jugador podría haber sobrevivido de haberse actuado a tiempo. “La cifra de casos fatales baja sensiblemente con la emergencia en el momento en que se produce el fenómeno”, explicó. Y agregó que el caso “no debería depender de una normativa que obligue, sino del sentido común de quienes practicamos actividad física y de las instituciones”.
Márcico lamentó que muchas veces no se cumplan ni los chequeos médicos básicos para competir, y consideró que el equipamiento necesario, como desfibriladores, no representa un costo inaccesible. “Ese equipamiento no es excesivamente caro.
No estamos hablando de un gasto imposible para un club, o para un grupo de personas que se organicen”, sostuvo y remarcó que los dispositivos deberían estar disponibles para todas las categorías: “no solamente el plantel superior, sino también para los juveniles, para los infantiles, para todo”.
Durante la entrevista, el médico recordó que en países como Estados Unidos las muertes súbitas en el deporte se redujeron drásticamente a partir de la implementación de protocolos de emergencia, capacitaciones y dispositivos en todos los niveles del deporte. “Esto no va solamente al deporte federativo. En las prácticas no federativas como veteranos o interreparticiones públicas puede pasar en cualquier lado”, remarcó.
Respecto de la realidad local, Márcico criticó que a muchos futbolistas no se les exige ningún estudio médico, ni siquiera en categorías con alto nivel de exigencia.
“El costo económico de un electrocardiograma, una ergometría, un laboratorio, excede a las posibilidades económicas de muchísimos jugadores. Muchos no tienen obra social”, advirtió. En ese sentido, propuso que el sistema de salud pública incorpore una repartición destinada a la evaluación preparticipativa de deportistas:
“sería bueno que haya un departamento de medicina del deporte donde se hagan estas evaluaciones, con cardiólogos, clínicos, ortopedistas, que ya están dentro del sistema”, indicó.
Consultado sobre las maniobras de reanimación que deben realizarse ante una descompensación, explicó que incluyen RCP y el uso de desfibrilador. También se refirió a la práctica de “sacar la lengua” en esos casos. “Es para evitar la obstrucción respiratoria. Lo recomendable es girar la cabeza de costado, siempre y cuando no haya traumatismo, porque en ese caso no conviene mover el cuello”, señaló.
Finalmente, sobre una posible responsabilidad de los organizadores del partido, consideró que es probable que haya acciones legales. “Seguramente va a haber una acción civil por parte de la familia. El hecho de ser el organizador ya te convierte en responsable, aunque sea en tu casa. Imaginate en un evento deportivo”, cerró.
La tragedia se produjo en el Torneo Federativo: Enzo Pittau, delantero y capitán de Don Orione, murió tras descompensarse en pleno partido ante Unión de Machagai. Tenía 35 años. Sin ambulancia ni desfribrilador en el lugar, fue llevado al hospital, donde falleció por un paro cardiorrespiratorio. Formado en Chaco For Ever, jugó en Italia y volvió al país en 2012.