El presidente de Guyana, Irfaan Ali, mantuvo este sábado un encuentro con las tropas de las Fuerzas de Defensa en la aldea de Anna Regina, en el Esequibo, y reiteró con ellos el compromiso colectivo hacia la defensa de la soberanía nacional.
El mandatario, que compartió un almuerzo con miembros del Ejército y vecinos del pueblo Lima Sand en la antesala de las elecciones que el dictador Nicolás Maduro celebrará en Venezuela, que “quienes buscan amenazarnos, quienes se vuelven ambiciosos, deben saber que nuestras tropas en primera línea están listas para defender cada pulgada de nuestro país, bajo diferentes circunstancias y desafíos”.
“Quiero asegurarles que, en primera línea, los respaldamos con la sangre de cada guyanés, dispuestos a apoyar cualquier esfuerzo necesario contra quienes buscan desestabilizar la paz en nuestra región”, sumó ante los uniformados, a quienes le transmitió su “plena confianza” para la tarea encomendada.

No obstante estas declaraciones, Ali recordó que Guyana se mantiene apegada a su compromiso con la paz, por lo que la “prioridad” será evitar una confrontación, a menos que se trate de una respuesta a una amenaza directa.
El régimen de Nicolás Maduro se prepara para celebrar este domingo elecciones para gobernadores y asambleístas que, por primera vez, incluirán a funcionarios para el Esequibo, un territorio de 160.000 kilómetros cuadrados, rico en recursos, que forma parte de Guyana pero que el chavismo reclama.
Las diferencias se remontan a hace más de un siglo, cuando el Laudo Arbitral de París de 1899 dio la soberanía del territorio a la entonces Guyana Británica. Sin embargo, ante la disconformidad del fallo, Venezuela optó por desconocerlo y, en su lugar, firmó el Acuerdo de Ginebra con el Reino Unido, por medio del cual, en 1966, se definió la creación de una comisión para resolver la controversia, aunque ello nunca prosperó.

El reclamo se reavivó en el último tiempo, tras el hallazgo de nuevos pozos de petróleo en la zona, que el régimen chavista ve como un recurso clave.
Es por ello que Maduro lleva meses amenazando con hacerse con el territorio y haciendo caso omiso a las medidas cautelares y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia, que instaron al Palacio de Miraflores a “abstenerse de llevar a cabo elecciones o prepararse para celebrarlas” en la zona bajo disputa.
“Es inquebrantable nuestra voluntad de recuperar los derechos históricos, territoriales y más allá de la Guayana Esequiba. (La) recuperaremos plenamente, despojada por el imperio británico y su heredera”, dijo esta semana Nicolás Maduro.

Ante la firme postura de la dictadura, este viernes, el Parlamento de Georgetown aprobó una moción que respalda la soberanía nacional y reafirma su integridad territorial, independencia e indisolubilidad, a la par que condena enérgicamente las acciones de Miraflores, como “una violación del derecho internacional y una amenaza para la paz y la estabilidad regionales”.
Guyana “no se dejará intimidar ni amenazar, (ni) cederá ninguna parte del territorio”, insistió la víspera el ministro de Asuntos Exteriores, Hugh Todd, en tanto que el vicepresidente, Bharrat Jagdeo, sumó que “como nación, debemos unirnos contra este régimen fraudulento y sus elecciones fraudulentas para la región del Esequibo”.
(Con información de EFE)
