Es posible crear rutas temáticas para visitar en línea, como arquitectura del siglo XX, estaciones de metro históricas o librerías independientes
Muchas personas sienten curiosidad por conocer ciudades como Londres, París o Nueva York, aunque no siempre cuentan con los recursos o el tiempo para viajar. Otras, incluso con un viaje planeado, no logran recorrer más allá de los puntos más promocionados por el turismo.
Google Maps permite, desde cualquier parte del mundo, explorar estas ciudades con una combinación de herramientas visuales, contenido colaborativo y recorridos digitales que simulan la experiencia de estar allí.
Recorridos virtuales en 360 grados
Una de las funciones más utilizadas es Street View, que ofrece vistas en 360 grados de calles, plazas y parques. Mediante esta herramienta, el usuario puede navegar por ciudades como si estuviera caminando por ellas. Basta con arrastrar el ícono del muñeco naranja y soltarlo en una calle habilitada para comenzar un recorrido.

En Londres, por ejemplo, se puede observar el cruce de Abbey Road, caminar por Camden Town o recorrer los alrededores del Palacio de Buckingham. En París, es posible desplazarse por el barrio de Montmartre o acercarse al Sena. En Nueva York, se puede transitar por Central Park, recorrer los murales de Bushwick en Brooklyn o conocer la Quinta Avenida.
Zonas no promocionadas en los folletos turísticos
Una ventaja de Google Maps es la posibilidad de explorar zonas que no aparecen en las rutas turísticas convencionales. Mientras las agencias suelen destacar los sitios emblemáticos, esta herramienta ofrece acceso visual a barrios residenciales, mercados locales, estaciones de tren, zonas industriales o calles periféricas.
Al buscar una dirección específica o hacer zoom en el mapa, el usuario puede descubrir la estructura urbana, distribución de los servicios públicos o incluso cómo es la entrada de un edificio común. Este tipo de exploración permite comprender mejor la vida cotidiana en las ciudades visitadas y no solo su cara más visible para los visitantes.

Imágenes en 3D y vista satelital
La vista en 3D de Google Maps permite rotar e inclinar el mapa para observar edificios, monumentos y parques desde distintos ángulos. Esto se complementa con la vista satelital, que ofrece una representación fotográfica tomada desde el aire.
Esta combinación resulta útil para quienes desean analizar la distribución geográfica de una ciudad, su densidad urbana o cómo se conectan distintas zonas.
En París, permite ver el trazado radial de sus avenidas; en Nueva York, la cuadrícula de Manhattan y sus ríos; en Londres, la mezcla de arquitectura histórica y moderna desde una perspectiva superior.
Opiniones, reseñas y contenido de usuarios
Cada punto del mapa incluye reseñas escritas por otros usuarios, puntuaciones y fotografías. Estos elementos ofrecen información sobre accesibilidad, horarios, condiciones actuales de los sitios y percepciones de quienes estuvieron allí.

Las reseñas permiten conocer detalles que no figuran en sitios oficiales, como si un museo tiene largas filas, si una estación es difícil de transitar o si un café tiene opciones específicas.
Las imágenes, por su parte, permiten observar cambios en el entorno según la estación del año, el horario o el flujo de personas. Esto resulta especialmente útil para quienes buscan planificar visitas o simplemente entender cómo lucen lugares desconocidos.
Planificación con listas y rutas personalizadas
Google Maps permite guardar sitios en listas, organizarlos por categorías y compartir mapas personalizados. Esto resulta útil tanto para planificar visitas futuras como para recorrer virtualmente los sitios de interés.

Es posible crear rutas temáticas, como arquitectura del siglo XX, estaciones de metro históricas o librerías independientes.
También se pueden agrupar ubicaciones por zonas o intereses específicos: arte callejero, ferias locales, mercados de pulgas o rutas de transporte. Estas listas pueden revisarse en cualquier momento desde una cuenta personal.
Google Maps ofrece una forma de conocer lugares antes de llegar físicamente. Esta exploración virtual no busca reemplazar la experiencia presencial, pero sí complementarla o, en muchos casos, hacerla posible para quienes no pueden viajar.
La herramienta está disponible sin costo desde navegadores y aplicaciones móviles, lo que la convierte en una plataforma accesible para descubrir ciudades complejas desde distintas perspectivas, más allá del turismo tradicional.
