Daniel Phillip testificó sobre los encuentros sexuales organizados por el rapero, acusado de tráfico sexual en Manhattan. Las sesiones comenzaron en 2012 y duraron varios años
Daniel Phillip, un escort masculino, ha proporcionado un testimonio impactante en el juicio por tráfico sexual contra Sean ‘Diddy’ Combs en Nueva York. Según informó Variety, Phillip afirmó que el rapero le pagaba miles de dólares para mantener relaciones sexuales con su entonces novia, Cassie Ventura.
Durante su declaración, Phillip detalló cómo Combs dirigía estos encuentros, que incluían instrucciones específicas sobre cómo y dónde debía culminar el acto sexual.
Variety también reportó que Phillip describió situaciones en las que Combs le pedía que masajeara a Cassie con aceite para bebés mientras el rapero realizaba un acto sexual en una silla cercana.
En una ocasión, Combs le habría ordenado a Phillip que culminara dentro de Cassie, aunque el escort confesó que fingió hacerlo. Además, Phillip aseguró haber presenciado abusos físicos de Combs hacia Cassie en varias ocasiones y mencionó que el rapero le ofreció MDMA, aunque no lo obligó a consumirlo.
El juicio, que se lleva a cabo en Manhattan, ha revelado acusaciones de que Combs dirigía una “empresa criminal” durante décadas, centrada en el tráfico de personas, según los fiscales. Se alega que su “círculo íntimo” ayudaba a encubrir sus delitos.
Durante la apertura del juicio, se presentaron testimonios sobre cómo Combs organizaba fiestas sexuales alimentadas por drogas, conocidas como ‘Freak Offs‘, donde las mujeres eran obligadas a participar y filmadas sin su consentimiento.
En un giro sorprendente, los abogados de Combs admitieron que el rapero había agredido a algunas de sus parejas, pero negaron las acusaciones de tráfico sexual.
Argumentaron que su comportamiento, aunque “horrible, deshumanizante y violento”, era impulsado por los celos y el abuso de drogas. La defensa también sugirió que las acusaciones eran un intento de obtener dinero, cuestionando los motivos de las presuntas víctimas.
El testimonio de Phillip incluyó relatos de encuentros sexuales que duraban hasta diez horas y en los que Combs a menudo grababa los actos con una cámara. Phillip recordó un incidente en el que Combs, molesto porque Cassie no acudió de inmediato a su llamado, la agredió físicamente. Según el testimonio, Combs la arrastró por el cabello hasta una habitación, donde se escucharon sonidos de golpes y gritos de Cassie pidiendo disculpas.
El juicio también ha sacado a la luz un video devastador de Combs golpeando a Cassie en un hotel de Los Ángeles en 2016, el cual fue presentado como evidencia. Este video, que fue transmitido por CNN, ha sido un punto crucial en el caso. Cassie, quien está embarazada, se espera que testifique durante el juicio.
La fiscal Emily Johnson afirmó que el juicio expondrá dos décadas de delitos cometidos por Combs, incluyendo secuestro, incendio, drogas, delitos sexuales, soborno y obstrucción.
Johnson destacó que el juicio escuchará testimonios de víctimas que compartirán algunas de las experiencias más dolorosas de sus vidas, describiendo días pasados en habitaciones de hotel bajo la influencia de drogas y obligadas a cumplir las fantasías sexuales del acusado.
Por otro lado, la defensa, liderada por la abogada Teny Geragos, argumentó que el caso se trata de amor, celos, infidelidad y dinero, y no de tráfico sexual. Geragos acusó a las presuntas víctimas de presentar demandas contra Combs como una “búsqueda de dinero”, sugiriendo que las acusaciones surgieron por motivos económicos.
El juicio ha captado la atención pública, con miembros de la familia de Combs, incluidos sus hijos y su madre, presentes en la sala del tribunal. Durante el proceso de selección del jurado, se evaluaron a unos 150 candidatos antes de seleccionar a los 18 finales, que incluyen un analista de inversiones, un terapeuta de masajes, un científico, un arquitecto y un trabajador de las Naciones Unidas.
Combs, quien alguna vez fue una figura prominente en la industria musical con su sello Bad Boy Records, enfrenta cargos de conspiración de crimen organizado, tráfico sexual y transporte para participar en prostitución. Si es declarado culpable, podría enfrentar cadena perpetua.