El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, subrayó en una llamada telefónica a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, la necesidad de acabar “ya” la guerra de Ucrania.
El Departamento de Estado indicó este lunes en un comunicado que la conversación se produjo el domingo a petición de Lavrov.
“El secretario subrayó a su homólogo ruso los próximos pasos en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania y la necesidad de poner fin a la guerra ya. Estados Unidos se toma en serio la tarea de facilitar el fin de esta guerra sin sentido”, detalla la nota.
Por su parte, el Gobierno ruso dijo que ambos han abordado “la crisis ucraniana” como “tema principal”, y han acordado continuar los contactos “a todos los niveles”.
“Continuó el fructífero intercambio de opiniones sobre aspectos clave del diálogo político ruso-estadounidense, que se ha intensificado significativamente en los últimos tiempos”, reza un comunicado publicado por el Ministerio de Exteriores de Rusia en su canal de Telegram.
Lavrov y Rubio han “destacado la importancia de consolidar las nuevas condiciones para iniciar las negociaciones con el fin de acordar una vía segura hacia una paz sostenible a largo plazo”, después del encuentro que mantuvieron el viernes el presidente ruso, Vladimir Putin, y el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Ucrania, Volodímir Zelensky, se reunieron el sábado en el Vaticano, antes del funeral del papa Francisco, y ese mismo día Trump amenazó a Rusia y señaló en Truth Social que “quizá” el Kremlin no quiera acabar con el conflicto.
Este lunes, Lavrov exigió el reconocimiento internacional de las regiones ucranianas anexionadas por Moscú, incluida la península de Crimea, como condición para un arreglo pacífico del conflicto.
En su entrevista en el diario O Globo, entre otras condiciones, Lavrov exigió la neutralidad permanente de Ucrania, en conformidad con su declaración de soberanía estatal de 1990, lo que excluiría su adhesión a bloques militares como la OTAN. Además, insistió en la derogación de leyes ucranianas que considera que persiguen “todo lo ruso”, incluyendo idioma, cultura, medios de comunicación, tradiciones y la Iglesia Ortodoxa.
“Todas las obligaciones de Kiev deben ser fijadas jurídicamente y deben tener un mecanismo de supervisión y un carácter indefinido”, afirmó Lavrov en la entrevista.
Adicionalmente, Rusia mantiene en su agenda de exigencias la desmilitarización y “desnazificación” de Ucrania, el levantamiento de las sanciones internacionales, la cancelación de denuncias judiciales y órdenes de arresto, así como el retorno de los activos rusos congelados en Occidente. Lavrov añadió que también buscan “garantías de seguridad fiables” ante las amenazas que perciben por parte de la OTAN, la Unión Europea y algunos de sus miembros en las fronteras rusas.
El jueves pasado Lavrov llegó a asegurar que el Kremlin está “listo para llegar a un acuerdo” con las autoridades de Estados Unidos sobre Ucrania, señalando que aún hay elementos por afinar.
Putin trató el pasado viernes en el Kremlin la reanudación de las negociaciones directas con Ucrania con Witkoff, y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró este lunes que Moscú espera “señales” de Kiev para reanudar dichas negociaciones, para lo que insistió en que Ucrania debe derogar el decreto promulgado por Zelensky, que prohíbe conversar directamente con el actual líder ruso.
(Con información de EFE y EP)