Un nene de tan solo cinco años fue internado en Chaco por un cuadro grave de intoxicación tras comer accidentalmente una “gomita” de LSD que su papá guardaba en la casa.
Según detallaron los medios locales, el chico estaba jugando cuando encontró la droga entre los equipos de música de su padre, un DJ de 45 años.
Al confundir la “gomita” con una golosina, el nene se la comió y enseguida sufrió una descompensación severa. Su hermana de 10 años, la única testigo del lamentable accidente, fue quien alertó en ese momento al padre y, probablemente, le salvó la vida.
El menor fue trasladado de urgencia al Hospital Pediátrico de Resistencia con síntomas que sugerían una intoxicación por sustancias psicoactivas, por lo que los médicos le realizaron un lavaje de estómago y quedó internado, pero fuera de peligro.
La intervención de la justicia
El caso es investigado por el fiscal Francisco De Obaldia, de la Fiscalía N°14, quien ordenó la intervención del personal de la Línea 102, un servicio especializado en la protección de los derechos de los niños.
Por otro lado, desde la Fiscalía se ordenó una investigación para determinar cómo la sustancia llegó a manos del menor y si existió algún tipo de negligencia por parte de los adultos responsables de su cuidado.
Este incidente puso en evidencia la importancia de mantener sustancias peligrosas fuera del alcance de los chicos, en especial aquellos que pueden ser confundidos con golosinas.
Intoxicación masiva en Tucumán
Días atrás, estudiantes de una escuela de Tucumán sufrieron una intoxicación masiva y las autoridades aún no pudieron determinar qué fue lo que la provocó. En total, más de 90 alumnos de entre 13 y 17 años, presentaron síntomas como náuseas, mareos y vómitos, 70 de ellos durante la jornada escolar y el resto días después.
El dramático episodio ocurrió el miércoles 16 de abril en la Escuela N° 44 de San Pedro de Colalao. A pocas horas de ingresar a clases empezó a evidenciarse el suceso. Primero fueron tres adolescentes los que expresaron el malestar, y luego fue incrementando el número de afectados. Una maestra dijo que uno de los chicos había estado “ofreciendo algún tipo de sustancia”.
Los estudiantes fueron atendidos en el Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS) local y siete fueron trasladados al Hospital de Trancas. Tres de ellos tuvieron que permanecer en observación por la gravedad del cuadro y una nena fue derivada al Hospital del Niño Jesús en San Miguel de Tucumán para recibir atención especializada.