La desaparición de Diego Adán Fernández, de 37 años, movilizó a la población de Puerto Vilelas. Según la denuncia presentada por su esposa, Malvina Soledad Montenegro, Fernández salió de su hogar el 25 de abril a las 19 . Pero el caso tomó un inesperado giro en la siesta de hoy, cuando se encontró el cuerpo del hombre, y se conocieron detalles de lo sucedido con la moto que Montenegro abandonó antes de quitarse la vida en el riacho Barranqueras.

La denuncia fue radicada en la Comisaría de Puerto Vilelas, donde María Candela Valdez, fiscal a cargo del caso, activó inmediatamente el protocolo de búsqueda de personas desaparecidas. Se comisionó personal del Servicio Externo y se dio intervención a la División Búsqueda de Personas para iniciar las labores investigativas.

A medida que avanzaban las horas sin novedades sobre el paradero de Fernández, la preocupación creció entre familiares y amigos. En la madrugada del 27 de abril, aproximadamente 20 personas se reunieron frente a la unidad policial para expresar su angustia. Entre ellos se encontraba Montenegro, quien realizó una protesta encadenándose a un poste de luz en demanda de respuestas sobre su esposo. La acción atrajo la atención de los medios periodísticos presentes en el lugar.

A las 14 de este domingo, se tomó conocimiento por parte de Prefectura Naval Argentina, que en el kilómetro 5, en el Riacho Barranqueras hallaron un cuerpo que se presume sería de Fernández, por lo que la fiscal Valdez ordenó la realización de la autopsia.
En el marco de una investigación que involucra a varios individuos y empleados policiales, Valdez ordenó las detenciones de Milagros María de la Luz Moya de 25 años, Marcelo Sebastián Lugo de 29, José Hernán Moreira Insaurralde de 28, y Adrián Ángel Lugo de 31, todos familiares de policías, y hay un implicado más que está prófugo.

Por su parte, el Fiscal de Derechos Humanos, Enrique Luciano Santos, ha ordenado la aprehensión de tres empleados policiales implicados en el caso: sargento primero José LuisMendoza, cabo primero Isidoro Coria, y cabo primero Dora Elisabeth Riera.
La hipótesis que se sigue
De acuerdo a lo que pudo saber NORTE, Fernández dejó la moto encendida, antes de arrojarse al riacho. Un familiar de uno de los policías, trasladó el viernes 25 la moto a la casa de ese efectivo, quien no informó a sus superiores del incidente. Al enterarse que Fernández estaba desaparecido, ya sin nafta y sin la batería que los agentes de Investigaciones robaron, al parecer los tres policías que están presos, habrían plantado la moto en avenida Soberanía y calle 30, donde este domingo, a las 3 de la madrugada, los uniformados de la comisaría interviniente y la fiscalía , lograron hallar el vehículo de Fernández abandonado.
