El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este jueves que no ha descartado el plan de Israel para atacar instalaciones nucleares en Irán, aunque dejó claro que no considera inminente una acción militar y reiteró su preferencia por la vía diplomática.
“No diría que lo he descartado. No tengo prisa, porque creo que Irán tiene la oportunidad de tener un gran país y vivir feliz sin muerte. Y me gustaría ver eso. Esa es mi primera opción. Si hay una segunda opción, creo que sería muy mala para Irán”, afirmó Trump desde el Despacho Oval, en presencia de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Las declaraciones del mandatario se producen tras la publicación de un artículo de The New York Times, que asegura que el Gobierno israelí ha estado presionando a Washington para obtener autorización para lanzar un ataque contra infraestructura nuclear iraní tan pronto como en mayo.

Según fuentes citadas por el diario, la administración estadounidense habría decidido, tras meses de deliberaciones internas, no respaldar por el momento una operación militar de este tipo.
Trump, no obstante, negó públicamente haber cerrado esa puerta, aunque hizo hincapié en su deseo de evitar un conflicto armado.
“No quiero hacer nada que perjudique a nadie. De verdad que no. Pero Irán no puede tener un arma nuclear. Es muy sencillo. No queremos quitarles su industria. No queremos quitarles sus tierras. Todo lo que decimos es que no pueden tener un arma nuclear”, afirmó.
En paralelo, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró que su gobierno no permitirá que Irán obtenga armas nucleares.
“Hemos llevado a cabo innumerables operaciones públicas y encubiertas contra el programa nuclear de Irán”, declaró. Según el mandatario israelí, estas acciones han “retrasado el programa nuclear de Irán en aproximadamente una década”, a pesar de la “gran oposición” que han enfrentado tanto dentro como fuera de su país.

En un intento por mantener abierta la vía diplomática, se confirmó que representantes de Estados Unidos e Irán se reunirán este sábado en Roma para continuar los contactos iniciados en Mascate la semana pasada. El Ministerio de Exteriores de Omán indicó que actuará nuevamente como mediador en esta segunda ronda.
“El objetivo de las conversaciones será seguir avanzando hacia un acuerdo justo, vinculante y sostenible. Omán se complace en facilitar y mediar esta reunión en Roma, que ha sido elegida como sede”, señaló el ministerio en un comunicado, en el que también agradeció al Gobierno italiano por su colaboración en los preparativos.
El presidente Trump subrayó que mantiene la esperanza de que Teherán opte por sentarse a negociar.
“Creo que Irán quiere dialogar. Espero que así sea. Les beneficiará mucho si lo hacen”, sostuvo. Además, expresó un mensaje conciliador hacia el pueblo iraní. “Me gustaría ver a Irán prosperar en el futuro, que le vaya de maravilla. Conozco al pueblo iraní. Son gente increíble. Siempre han sido muy inteligentes, enérgicos y exitosos”, dijo.
A pesar del tono diplomático, Trump no dejó dudas sobre los límites de la paciencia estadounidense. “Si hay una segunda opción, creo que sería muy mala para Irán”, advirtió.

Los contactos en Roma se producirán en un momento de fuerte presión internacional para frenar la escalada nuclear en la región. Teherán, según informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), ha aumentado el grado de enriquecimiento de uranio en los últimos meses, lo que ha reavivado los temores en Washington, Tel Aviv y otras capitales occidentales.
La comunidad internacional observa con atención el curso de estas negociaciones, que podrían definir no solo el futuro del programa nuclear iraní, sino también el equilibrio estratégico en Oriente Medio.
(Con información de EFE y Europa Press)
