Los fanáticos del RFC Liege consolaron al futbolista y celebraron un penal que atajó sobre los minutos finales
El fútbol es mucho más que un deporte, y durante la última fecha del fútbol belga quedó demostrado tras el enfrentamiento entre el Jong Genk y el RFC Liege por la Challenger Pro League, la segunda división. El encuentro no solo fue marcado por el descenso del Jong Genk tras una derrota 3-1, sino por un momento que trascendió el marcador y dejó una huella especial en los protagonistas y espectadores.
Corría el minuto 94, con el partido prácticamente sentenciado a favor del RFC Liege. El conjunto local tenía la oportunidad de ampliar su victoria mediante un penal que podría haber significado el hat-trick del delantero Zakaria Atteri. Sin embargo, Brent Stevens, arquero de tan solo 21 años que debutaba como titular profesional con el Jong Genk, detuvo el disparo en un gesto técnico y emocional que marcó la jornada.
Stevens, quien había perdido a su padre días antes tras una larga enfermedad, fue ovacionado por la afición rival del RFC Liege tras detener el tiro desde los doce pasos. Consciente de la reciente pérdida del joven guardameta, la grada local le dedicó cantos y cientos de aplausos. Y no solo eso: tras el pitido final, varios aficionados de Lieja se acercaron al portero para abrazarlo y brindarle apoyo en un gesto de enorme humanidad.
En las imágenes captadas tras el partido podía observarse a un Stevens profundamente conmovido por el acto. “Lo que mostraron los jugadores y aficionados del Liege antes y después del partido superó todas mis expectativas. Demostraron mucho respeto. Eso muestra que en el fútbol las cosas pueden ser diferentes”, expresó el joven tras finalizar el encuentro.
El presidente del KRC Genk, Pierre Croonen, también quiso agradecer a la hinchada rival por este gesto solidario. “Gracias por su emotivo apoyo a Brent Stevens en su debut tras el fallecimiento de su padre. Se lo agradezco”, declaró. Por su parte, Matthijs Symons, directivo del club, expresó su admiración por lo ocurrido: “Ayer demostraron que hay cosas más importantes que el fútbol. Los aplausos para nuestro portero Brent y los abrazos de los jugadores que le siguieron demostraron el cariño que nos brinda el RFC Liege. Les agradezco su apoyo”.
Horas después, el propio Stevens se pronunció en su cuenta de Instagram, en la que compartió una serie de imágenes del partido junto a un emotivo mensaje: “Feliz de debutar profesionalmente tras una semana difícil. ¡Gracias por todo el apoyo! Y también un gran agradecimiento a la afición”.
El encuentro fue sumamente difícil para el Jong Genk no solo en lo emocional, sino también en lo deportivo. Con la derrota ante el club valón de Lieja, el equipo descendió oficialmente a la tercera división belga. Aunque una victoria les habría permitido mantenerse en la categoría, fue una tarde en la que lo estrictamente futbolístico quedó relegado a un segundo plano.
El penal atajado evitó que Atteri lograra su tercer grito y que el marcador se ampliara a un 4-1, lo que resultó en el cierre de una goleada que no empañó el momento de unión y respeto entre ambos equipos y aficiones.