Las cuatro crías recién eclosionadas, que pesan entre 70 y 80 gramos, se encuentran bien y reciben cuidados especializados en un área restringida dentro del Zoológico de Filadelfia
Mommy y Abrazzo, una pareja de tortugas gigantes de Galápagos, específicamente de la subespecie de la isla Santa Cruz Occidental, con una edad estimada de alrededor de 100 años cada uno, se convirtieron en protagonistas de un hito histórico en el Zoológico de Filadelfia al dar a luz a cuatro crías.
Su especie es catalogada como en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Según informó el zoológico, este evento marca un avance significativo en el programa de reproducción de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA) para garantizar la supervivencia de esta emblemática especie.
De acuerdo con el zoológico, las crías nacieron a partir de un grupo de huevos que Mommy puso en noviembre de 2024. Actualmente, las pequeñas tortugas, que pesan entre 70 y 80 gramos (aproximadamente el peso de un huevo de gallina), permanecen en un área restringida dentro de la Casa de Reptiles y Anfibios, donde reciben cuidados especializados. Su debut público está programado para el 23 de abril, coincidiendo con el 93.º aniversario de la llegada de Mommy al zoológico.
Un avance crucial para la genética de la especie

Mommy, quien es considerada una de las tortugas gigantes de Galápagos más valiosas genéticamente dentro del Plan de Supervivencia de Especies (SSP) de la AZA, se ha convertido en la madre primeriza más longeva de su especie en cualquier zoológico de Estados Unidos.
Según explicó Lauren Augustine, directora de Herpetología y Aves del Zoológico de Filadelfia, este “logro monumental” es el resultado de un esfuerzo de todo el equipo de cuidado animal para brindar “las condiciones adecuadas” para que Mommy pusiera sus huevos sin problemas.
“Este éxito es el resultado de años de arduo trabajo estudiando el comportamiento animal y brindando atención de primer nivel. Hasta ahora, los genes de Mommy no estaban representados en la población de la AZA, lo que hace que estas crías sean extremadamente importantes para la protección de esta especie”, añadió Augustine.
El proceso de incubación de los huevos fue meticulosamente planificado. Después de que Mommy depositara 16 huevos en un nido, el equipo de cuidado animal los desenterró para incubarlos en condiciones controladas. Ocho de los huevos fueron incubados a temperaturas superiores a 29℃para producir hembras, mientras que los otros ocho se incubaron a temperaturas inferiores a 28℃con el objetivo de obtener machos. Hasta el momento, las crías que han nacido fueron incubadas como hembras.

Las tortugas gigantes de Galápagos, conocidas por ser las más grandes del mundo, enfrentan múltiples amenazas en su hábitat natural, ubicado en las Islas Galápagos, en el océano Pacífico, frente a la costa de Ecuador. Varias subespecies de estos reptiles ya se han extinguido, lo que subraya la importancia de los esfuerzos de conservación en zoológicos como el de Filadelfia.
El programa de reproducción del SSP tiene como objetivo no solo aumentar la población de tortugas gigantes en cautiverio, sino también garantizar que estas poblaciones sean genéticamente diversas y saludables. Antes de este nacimiento, solo existían 44 individuos de la subespecie Santa Cruz Occidental en zoológicos de Estados Unidos. El último caso documentado de eclosión de esta subespecie en un zoológico acreditado por la AZA ocurrió en 2019, en el Riverbanks Zoo and Garden, en Carolina del Sur.
Rachel Metz, vicepresidenta de Bienestar Animal y Conservación del zoológico, destacó la importancia de este logro no solo para la preservación de la especie, sino también como una herramienta educativa. Según Metz, las crías no solo representan un paso hacia la protección de las tortugas gigantes de Galápagos, ya que igualmente sirven como embajadoras para inspirar a los visitantes a proteger la vida silvestre y los ecosistemas.
