Una mujer de Florida, Estados Unidos, quedó detenida esta semana después de que su hija de dos años quedara internada por intoxicarse con metanfetamina.
La Policía del condado de Levy informó que Debra Scott, de 29 años, llevó a su hija a hospital y le dijo al personal médico que la nena estaba “actuando como una loca”, balanceando sus brazos y no podía dormir.
Según las autoridades, la menor tenía síntomas comunes en los adultos que están bajo los efectos de metanfetamina, una droga potente y altamente adictiva. Una prueba de laboratorio confirmó la exposición a metanfetaminas.
Scott, quien recientemente se mudó a una casa de Bronson con su novio y su hija, vio los síntomas 12 horas antes de llevar a la nena al hospital. En lugar de llamar al 911, le pidió a un amigo que los llevara a un hospital lejano, dijo la Policía.

Las autoridades dijeron que la mujer, su hija y su novio vivían en una casa conocida por el tráfico de drogas. Cuando los detectives interrogaron a Scott, ella admitió haber consumido metanfetamina recientemente.
Scott quedó imputada por negligencia infantil grave. “Ella a sabiendas puso a su hija en riesgo y no lo protegió de drogas peligrosas mientras ella misma las consumía”, indicaron las autoridades al New York Post.
La crisis de salud pública de las adicciones en Estados Unidos
Según el Instituto Nacional sobre Consumo de Drogas de EE.UU., 40,3 millones de personas en Estados Unidos tenían un trastorno por consumo de sustancias en 2020.
“La transición de las drogas de origen vegetal, como la heroína y la cocaína, a las drogas sintéticas de origen químico, como el fentanilo y la metanfetamina, ha provocado la crisis de drogas más peligrosa y mortal que Estados Unidos haya enfrentado jamás”, declaró en mayo pasado la administradora de la DEA, Anne Milgram.

Las drogas se cobraron la vida de 107.941 estadounidenses en 2022, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El fentanilo y otros opioides sintéticos son responsables de aproximadamente el 70% de las muertes, mientras que la metanfetamina y otros estimulantes sintéticos son responsables de aproximadamente el 30% de las muertes.
Según apuntó la DEA, “casi toda la metanfetamina que se vende actualmente en Estados Unidos se fabrica en México, y es más pura y potente que en años anteriores”. La transición hacia la metanfetamina de fabricación mexicana se evidencia en la drástica disminución de allanamientos de laboratorios clandestinos en Estados Unidos. En 2023, se descubrieron solo 60 laboratorios clandestinos de metanfetaminas, lo que representa una marcada comparación con 2004, cuando fueron 23.700.
