El gobierno de Chaco despliega una millonaria campaña publicitaria en la vía pública para reforzar su imagen y maquillar la crisis económica. A pesar del pedido de acceso a la información publica realizado por LITIGIO, la gestión de Leandro Zdero se niega a revelar cuánto gasta en cartelería callejera. Mientras tanto, los costos estimados por esta revista con empresas del sector reflejan cifras enormes en medio de una creciente pobreza y desempleo en la provincia.
Según una empresa local, los precios para carteles de gran formato varían según el tamaño y la ubicación. El más costoso, de 10 x 16 metros, con ubicación en el macrocentro de Resistencia, tiene un costo de impresión y colocación de $2,9 millones, con un alquiler mensual de más de $600 mil (IVA incluido).
Un cartel de presupuesto medio, de 5 x 3 metros para ser ubicado en la zona sur de Resistencia, cuesta unos $600 mil para imprimir y fijar, con un alquiler mensual de $460 mil. El más económico, de 7,9 x 3,9 metros en la zona de El Triángulo, en uno de los accesos de la ciudad, tiene un costo de impresión y fijación de $282 mil, con un alquiler mensual de $205 mil.
Si se multiplican estos valores por el gran número de piezas publicitarias en exhibición en el Gran Resistencia -sin contar el interior provincial-, el resultado arroja montos multimillonarios. Es, en definitiva, el altísimo costo de la estrategia publicitaria del gobierno chaqueño con la cual busca sostener la narrativa oficial -con principal énfasis en el fin de los piquetes como el gran logro de la gestión-. Todo esto, en medio de la delicada situación económica y social que atraviesa la provincia, con las elecciones legislativas de mayo a la vuelta de la esquina.