La Fundación Pensar, el think tank del PRO, deploró al gobierno de Javier Milei en el informe de marzo, con un análisis detallado del discurso presidencial en la Asamblea Legislativa.
Bajo el título El Club de la Pelea, una licencia poética para caracterizar la patoteada de Santiago Caputo a Facundo Manes con la estética de la película de Brad Pitt y Edward Norton, los intelectuales del partido de Mauricio Macri advierten sobre la calidad institucional y cuestionan que el ajuste no lo haya pagado «la casta». Antes del diagnóstico, se incluye un artículo firmado por la diputada Silvia Lospennato, que no escatima críticas al Presidente.
El documento se publicó este jueves, un día después del cierre de las alianzas electorales en la Ciudad de Buenos Aires y la confirmación de que el PRO y La Libertad Avanza competirán por separado en el distrito porteño.
El trabajo del sello macrista pondera positivamente «el déficit cero», «la baja de la inflación», «la desregulación», «el delito a la baja» y que «la pobreza empieza a caer».
Sin embargo, apela a una semaforización de la situación y coloca bajo luz de alerta «las reformas estructurales pendientes», donde reprocha que no se produjo ninguna privatización, se eliminaron 46 artículos vinculados a la reforma laboral de la Ley Bases y se suprimieron otros cuatro referidos a lo previsional y tributario.
Si bien menciona las frases de Milei con los compromisos anunciados desde el estrado el pasado 1° de marzo, señala que la actividad aún no se recupera, con índices de caída del consumo y ventas Pyme de alrededor del 10 por ciento. Además, menciona que el «ingreso disponible», el saldo que queda en los hogares luego de afrontar los gastos fijos de los servicios, está a la baja: «la caída se debió a una suba acumulada de 65,8% real en los gastos fijos en 2024 porque el gasto en transporte aumentó 87,4%, electricidad, gas y agua 143%, el gasto en agua 97,5%, las expensas subieron 39,7% y el gasto en alquiler subió 66,5%, por el rezago causado por la Ley de Alquileres sancionada en 2020», precisa.

Por otra parte, el informe de Pensar contradice a Milei acerca de que la mayor parte del ajuste recayó sobre el sector público. «Al menos dos tercios del ajuste fue sobre el sector privado y afectó a los más vulnerables, como los jubilados», consigna.
El reparto del peso del ajuste, según el relevamiento, recayó un 24 por ciento sobre la obra pública, un 21 por ciento sobre los haberes previsionales, un 18 por ciento sobre salarios y universidades, un 16 por ciento sobre planes sociales, un 13 por ciento sobre subsidios y un 9 por ciento sobre transferencias a las provincias.
En el apartado dedicado a los temas en rojo, en base a la semaforización de Pensar, se subraya que Milei no hizo mención alguna a la educación en la ceremonia de apertura de sesiones ordinarias y que la política exterior se redujo «al servicio partidario». «La administración ha decidido articular la estrategia de inserción en el mundo sobre la base de su batalla cultural global», se plantea.
Además, se apunta que el Presidente realizó 21 viajes al exterior, 9 a Estados Unidos y 8 para recibir premios o asistir a conferencias partidarias. Y luego de resaltar que el Jefe de Estado maltrató a 4 de los 5 mandatarios de las economías más importantes de la región, se indica que de los 20 presidentes de América Latina solo tres visitaron la Argentina por una reunión bilateral con Milei.
Por último, el informe condena la parálisis de la obra pública. Para eso coteja datos del Ministerio de Economía y muestra que se desmoronó un 63 por ciento la inversión directa, un 76 por ciento el gasto de capital y un 94 por ciento las transferencias de capital a las provincias.
Según fuentes de elaboración propia, Pensar agrega que no hubo un solo proyecto grande licitado, acaso un tiro por elevación al fracaso de la licitación de la Hidrovía.
Lo paradójico es que pese a la severidad de las críticas el PRO aportó 36 de sus 37 votos en la Cámara Baja para aprobar el DNU del FMI este miércoles. De hecho, LPO supo que en la previa de la sesión hubo una intensa discusión por WhatsApp en el bloque liderado por Cristian Ritondo y Lospennato fue una de las más enfáticas en la objeción de dar quórum sistemáticamente: «siempre tenemos que poner el cuerpo nosotros», habría sido su queja.
En su columna de opinión para la Fundación, la legisladora se enorgullece de marcar «diferencias en materia institucional, coherentes con la historia y los valores republicanos del partido cuando lo consideramos necesario». «Estamos en el Congreso para representar al votante del PRO que quiere un cambio económico profundo como el que propone el Poder Ejecutivo y la defensa y fortalecimiento de las instituciones sin las cuáles ningún cambio de régimen económico se consolida en el tiempo», tipeó.
No obstante, se permitió facturarle a Milei que el recinto semivacío en la asamblea legislativa no es solo una conducta reprochable a la oposición. «La descalificación permanente del adversario político, el uso y abuso del insulto en la comunicación política, la deshumanización del otro y por sobre todo la falta de respeto a la legitimidad propia que tiene cada legislador son el caldo de cultivo en que se engendra la pérdida de calidad institucional que vimos en la Asamblea con menos presencia de diputados y senadores desde el regreso de la democracia», argumentó.
Y aunque también se molestó porque el Presidente «omitió mencionar el apoyo del Congreso», algo que entiende merece el PRO por «duplicar la fuerza parlamentaria del gobierno» y por ser «indispensable en el caso de los vetos para sostener el plan fiscal del gobierno frente a la amenaza concreta de quienes pretendían alterarlo». «Los ciudadanos lo saben y en última instancia nuestro compromiso es con ellos, con el votante del PRO que quiere que apoyemos este cambio económico que lidera Milei», conjeturó.
