Magalí Levy había dejado a sus hijos en el colegio y nunca más se supo de ella. Su esposo la encontró muerta en el departamento familiar.
La muerte de Magalí Levy aún es un misterio para los investigadores. La joven de 28 años fue encontrada asesinada en su departamento y la autopsia reveló que murió por asfixia. Estaba atada y tenía una bolsa en la cabeza.
Ahora, los investigadores intentan determinar quienes fueron los responsables del crimen y las causas del brutal ataque.
Hasta el momento se logró establecer que, horas antes del asesinato, una mujer que estaba vestida como empleada doméstica había ingresado al lugar. También lo hizo un hombre que entró por la puerta del edificio y fue hasta el departamento donde vivía Magalí junto a su familia.
Las pruebas surgieron de las cámaras de seguridad del edificio, y un domo ubicado en la cuadra ofreció más detalles: la mujer y el hombre se retiraron juntos más tarde. Ella ya no estaba vestida de empleada doméstica, tenía un pantalón oscuro y una blusa roja. Por el momento, ambos se encuentran prófugos.
El crimen de Magalí
Magalí tenía 28 años y, al igual que toda su familia, era miembro de la comunidad judía. En la mañana del viernes, Magalí había llevado a sus dos hijos al colegio. Debía retirarlos al mediodía, pero nunca apareció. Al no ubicarla en su teléfono, las autoridades del centro educativo se comunicaron con su esposo. Él fue quien la encontró asesinada minutos más tarde en el departamento que compartían en Recoleta.
Tras un llamado al 911, policías de la Comisaría Vecinal 2B se acercaron a un edificio ubicado en la calle Sánchez de Bustamante 1215. Al ingresar, notaron instantáneamente que todo estaba revuelto y una caja fuerte había sido violentada. Segundos después, los agentes se toparon con el horror: el cuerpo de Magalí.
En la escena trabajaron personal de la Unidad Criminalística Móvil, la División Rastros y Homicidios de la Policía de la Ciudad, quienes realizaron las pericias correspondientes.
El caso fue caratulado como “homicidio” y se encuentra bajo la investigación del fiscal Edgardo Orfila, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°50.
