Durante uno de los eventos por la Vendimia, el mandatario mendocino respaldó las reformas económicas, pero advirtió sobre la necesidad de medidas que fortalezcan la inversión y pidió una suerte de RIGI para las pyme. En su discurso de hace una semana ante el Congreso, el presidente había calificado a la Obra Pública como “uno de los curros más grandes de la política”
Durante la celebración de la Fiesta de la Vendimia, el Gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, hizo un reclamo al Gobierno nacional por el freno de la obra pública.
“Creemos necesaria la revisión en algunos aspectos relacionados a la inversión en infraestructura pública. Por ahora Mendoza está haciendo un gran esfuerzo económico para continuar obras fondeadas originalmente por la Nación, que fueron neutralizadas o paralizadas, pero que necesitan concluirse, porque son claves para la provincia”, apuntó el mandatario de la provincia cuyana durante el discurso brindado en el tradicional “Desayuno” de Coviar, la corporación que reúne a productores vitivinícolas y bodegueros.
Estaba programado que Milei asistiera al evento, participación que debió suspender a raíz de la trágica inundación en Bahía Blanca, pero no es un secreto que está en contra de continuar financiando obras públicas.
De hecho, en su discurso al Congreso, el sábado pasado, había dicho: “eliminamos la obra pública que era uno de los curros más grandes de la política. Y aquí también quiero dejar en claro una de las grandes falacias y mentiras de la política para con la gente. Cuando dicen esa mentira de que la obra pública genera trabajo, le digo a los argentinos de bien que eso es falso, es falso”, afirmó.

“A las obras públicas hay que financiarlas y se financian con impuestos, ya sean impuestos explícitos o con emisión monetaria que deriva después en el impuesto inflacionario o con deuda, esa inmoralidad que castiga a las generaciones futuras. Por lo tanto, cuando se financia la obra pública se quita capacidad de demanda en otros sectores y el empleo que se crea con la obra pública es empleo que se destruyó en otras áreas de la economía, áreas donde sí la gente quería gastar y no estas cosas de prepo hecha por el Estado que solo benefician a aquellos que la ejecutan y a nada a los argentinos de bien. Por lo tanto, espero que erradiquemos esa mentira de que la obra pública genera puestos de trabajo. La obra pública genera impuestos”, enfatizó el Presidente de la Nación.
Más planes de inversión
En otro punto de su discurso, Cornejo mostró su apoyo hacia el plan de reformas que está llevando adelante el Gobierno de Milei, pero alertó sobre la necesidad de sumar nuevos programas de incentivo a la inversión que no apunten a las grandes empresas (como el RIGI), sino al sector pyme.
“Para adelante alentamos que continúe el ciclo de reformas estructurales, con reformas laborales, impositivas, propymes, que son las que dan empleo en la Argentina y en Mendoza. Sobre todo, esperamos reformas fiscales e impositivas que alienten la inversión. No solo debe estar el RIGI, sino otras (normas) que alienten el circuito exportador, que haga virtuosas a nuestras economías y que por supuesto contribuya a generar mayor autonomía de las provincias. Esto pondría blanco sobre negro a la hora de demostrar quién ha hecho bien las cosas en las administraciones provinciales y quién no”, declaró el Gobernador mendocino.
Fuera de esto, Cornejo fue contundente al momento de mostrar su postura acerca de la dirección de la política económica nacional. «Hemos gestionado con el Gobierno la eliminación de las retenciones. Era imprescindible reducir la carga tributaria para recuperar la competitividad en los mercados internacionales», comentó.
“El Estado Provincial se mantendrá al lado de la producción, acompañaremos todas las desregulaciones que aún hoy dificultan el crecimiento de la vitivinicultura y la agroindustria. El desafío que tenemos es recuperar el mercado interno y el externo”, agregó.
El reclamo del gobernador y su respaldo parcial a las reformas nacionales reflejan la postura de Mendoza ante el nuevo esquema económico. Mientras el Gobierno avanza con su plan de ajuste, las provincias analizan su impacto y evalúan estrategias para mantener inversiones y sostener sus economías en un contexto de cambios estructurales.
