Las maniobras navales anunciadas por Teherán se realizarán frente a la costa iraní. Países como Azerbaiyán, Sudáfrica, Qatar e Irak participarán como observadores
En medio de las crecientes tensiones con Occidente, las fuerzas navales de Irán, Rusia y China realizarán ejercicios militares conjuntos en los próximos días frente a la costa iraní para “fortalecer la seguridad regional”, informaron medios oficiales este domingo.
Los tres países, que comparten su voluntad de contrarrestar lo que consideran como la hegemonía estadounidense, ya habían organizado en los últimos años ejercicios similares en la región.
Las maniobras “comenzarán el martes en la ciudad portuaria de Chabahar”, en el suroeste de Irán y con vistas al mar de Omán, dijo la agencia de prensa Tasnim, sin precisar su duración.
La agencia oficial Irna mencionó, por su parte, el lunes como fecha de inicio de estas maniobras llamadas “Cordón de seguridad-2025”.
“En los ejercicios participarán buques de guerra, de apoyo a las fuerzas navales chinas y rusas, así como buques del ejército iraní y de la Guardia Revolucionaria”, el ejército ideológico de Irán, indicó Tasnim.
Azerbaiyán, Sudáfrica, Omán, Kazajistán, Pakistán, Qatar, Irak, Emiratos Árabes Unidos y Sri Lanka asistirán a los ejercicios en calidad de observadores.
El régimen de China, en tanto, desplegará “un destructor y un barco de suministros”, informó el Ministerio de Defensa chino en la red social WeChat.
El ejército iraní ya había llevado a cabo ejercicios militares en la zona en febrero para “reforzar las capacidades de defensa frente a cualquier amenaza”.
Teherán rechaza negociaciones con Trump

El anuncio de los ejercicios conjuntas se da un día después de que el líder supremo persa, el ayatollah Ali Khamenei rechazara la propuesta de diálogo con el presidente de Estados Unidos sobre el programa nuclear del régimen iraní.
“Sus conversaciones no están dirigidas a resolver problemas, sino a… hablemos para imponer lo que queremos a la otra parte que está sentada en el lado opuesto de la mesa”, manifestó.
Las declaraciones de Khamenei se produjeron un día después de que el presidente Donald Trump reconociera haber enviado una carta a Khamenei buscando un nuevo acuerdo con Teherán para frenar su programa nuclear que avanza rápidamente y reemplazar el acuerdo nuclear del que retiró a Estados Unidos durante su primer mandato.
Khamenei dijo que las demandas estadounidenses serían tanto militares como relacionadas con la influencia regional de Irán.
“Serán sobre las capacidades de defensa, sobre las capacidades internacionales del país. (Exigirán a Irán) que no haga (ciertas) cosas, que no se reúna con ciertas personas, que no vaya a ciertos lugares, que no produzca ciertos artículos, que el alcance de sus misiles no supere cierta distancia. ¿Es posible que alguien acepte esto?“, señaló.
El presidente de Estados Unidos le propuso negociar un acuerdo nuclear al líder supremo iraní
El presidente de Estados Unidos comentó en una entrevista a Fox Business News que había enviado una carta al ayatollah: “Les escribí una carta diciendo: ‘Espero que negocien porque si tenemos que intervenir militarmente, será algo terrible’”.
La Casa Blanca confirmó los comentarios de Trump y dijo que envió una carta a los líderes de Irán para negociar un acuerdo nuclear.
Su insinuación se produce en un momento en el que tanto Israel como Estados Unidos han advertido de que nunca permitirán que el régimen de Irán adquiera un arma nuclear, lo que hace temer un enfrentamiento militar, ya que Teherán enriquece uranio a niveles cercanos a los armamentísticos, algo que sólo hacen las naciones con armas atómicas.
Nueva provocación de Corea del Norte

Estados Unidos y las potencias occidentales también siguen de cerca los últimos movimientos del régimen de Kim Jong-un, aliado de Irán, Rusia y China.
Este sábado la dictadura norcoreana reveló las primeras imágenes de su submarino estratégico de misiles guiados de propulsión nuclear, aun en la etapa de construcción, una muestra del proceso de mejora de sus capacidades militares.
Las fotos fueron difundidas por la prensa estatal y mostraban al dictador, Kim Jong-un, en las instalaciones no identificadas junto al submarino y rodeado de un equipo de expertos que lo acompañaron en la visita. La KCNA, sin embargo, no brindó detalles del artefacto.
Basándose en las imágenes, el experto surcoreano en submarinos Moon Keun-sik dijo que la embarcación parecería ser de la clase de 6.000 o 7.000 toneladas, capaz de llevar unos diez ”misiles guiados estratégicos», lo que daría cuenta de su capacidad nuclear.
Según indicó, se estaría construyendo con la ayuda técnica de Rusia, en retribución por el envío de tropas para la guerra en Ucrania.
