Niños de hasta un año de edad han sido violados desde principios de 2024 en Sudán, un país devastado por el conflicto, según la agencia de la ONU para la infancia, que afirmó que la violencia sexual está siendo utilizada como una táctica de guerra.
UNICEF dijo que 221 menores, incluidos niños, fueron violados por hombres armados, según registros compilados por proveedores de servicios de violencia de género en la nación del norte de África.
La guerra en Sudán estalló en abril de 2023 entre el ejército y sus fuerzas paramilitares rivales, las Fuerzas de Apoyo Rápido, con enfrentamientos en Jartum y en todo el país. Desde entonces, al menos 20.000 personas han muerto, aunque es probable que la cifra sea mucho mayor. La guerra ha obligado a más de 14 millones de personas a abandonar sus hogares y ha sumido en la hambruna a algunas partes del país.
Los grupos de derechos afirman que ambos bandos han cometido atrocidades, entre ellas violencia sexual y matrimonios infantiles forzados. Se estima que 61.800 niños han sido desplazados internamente desde que comenzó la guerra, informó UNICEF el mes pasado.
El martes, la agencia informó sobre casos documentados que involucran a niños que fueron violados durante ataques a ciudades.
Según UNICEF, más del 30% de las víctimas de violación infantil eran varones. Entre las víctimas había 16 niños menores de 5 años y cuatro bebés. Los casos se registraron en los estados de Gedaref, Kassala, Gezeira, Jartum, Río Nilo, Estado del Norte, Kordofán del Sur, Darfur del Norte y Darfur del Oeste.
De los 221 niños violados, 73 casos estaban relacionados con el conflicto y 71 no, mientras que los demás no fueron identificados, dijo Tess Ingram, portavoz de UNICEF, a The Associated Press.
“En una cultura en la que el estigma social es muy grave y en un momento en el que el acceso a los servicios se ha visto gravemente obstaculizado, el hecho de que este grupo haya dado un paso al frente nos indica que se trata de una pequeña muestra”, afirmó. “Es sólo la punta del iceberg de lo que sin duda son cientos de niños más que han sido violados”.
Las sobrevivientes a menudo se muestran reacias a denunciar que fueron víctimas de violencia sexual debido al estigma social y al miedo a las represalias de los grupos armados y al rechazo de la familia.
La Directora Ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, dijo en el informe que la violencia sexual, incluida la violación, “se está utilizando como una táctica de guerra” en violación del derecho internacional y las leyes que protegen a los niños.
La Red SIHA, una organización sin fines de lucro que documenta la violencia contra las mujeres y las niñas, dijo el mes pasado que alrededor del 23% de la violencia sexual relacionada con el conflicto que documentó desde que comenzó la guerra involucraba a niñas. En Kordofán del Sur, un niño fue violado a punta de pistola y varios niños, incluido uno de 6 años, también sufrieron abusos. Todos estaban recogiendo fruta.
Ingram, quien estuvo en Sudán en diciembre, dijo que se reunió con víctimas que “sufrieron horrores que ninguna persona querría experimentar en su vida, y después de esos horrores, su sufrimiento no se detiene”.
Dijo que muchos de ellos sufrieron lesiones físicas y “cicatrices psicológicas graves”, incluida una niña que experimentó convulsiones relacionadas con su trauma y otros que le dijeron a Ingram que intentaron suicidarse.
Una niña de Omdurman que dio testimonio grabado a UNICEF, que fue compartido con AP, dijo que se mudó varias veces en busca de refugios porque algunos centros de desplazados la rechazaban después de enterarse de que había quedado embarazada de su violador.
Una mujer no identificada secuestrada por hombres armados relató en un testimonio grabado en vídeo detalles desgarradores de sus 19 días de cautiverio en una habitación con otras cuatro mujeres y niñas. Fue brutalmente golpeada y, junto con las demás, obligada a cocinar y limpiar para los hombres que las detenían. Dijo que se sentía extremadamente deprimida mientras estuvo cautiva y que quería suicidarse.
Relató cómo una de las niñas, de 15 años, fue detenida tras ser secuestrada por dos hombres que la obligaron a tragar pastillas. La niña era trasladada a menudo a otra habitación para ser violada por hombres al azar.
“Escuché sus gritos mientras la violaban. Cada vez que la violaban y volvía a nuestra habitación estaba cubierta de sangre”, dijo la mujer mientras lloraba e hiperventilaba.
Los horrores del Congo
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas lanzó a principios de este mes una comisión que investigará las atrocidades, incluidas las violaciones y los asesinatos similares a “ejecuciones sumarias” cometidos por ambos lados desde principios de año.
El alto comisionado de Naciones Unidas Volker Türk dijo en un comunicado que su oficina “confirmó casos de ejecuciones sumarias de niños por parte del M23 después de que ingresaron a la ciudad de Bukavu la semana pasada. También tenemos conocimiento de que los niños estaban en posesión de armas”.
No proporcionó detalles ni se refirió a hechos específicos, pero las agencias de la ONU han acusado anteriormente tanto a las fuerzas del gobierno congoleño como a los rebeldes de reclutar niños.
(con información de AP)
