El trabajo en comex se puede ejercer en empresas, el sector público, cámaras y consultoría. Es un campo que hoy cuenta con numerosas ofertas educativas
El trabajo en comercio exterior, que se puede ejercer en empresas, el sector público, cámaras y en la consultoría para clientes del país o del exterior, es un campo profesional que hoy cuenta con numerosas ofertas educativas para formarse en universidades públicas y privadas de todo el país y, con esta formación, percibir sueldos desde los $2 millones brutos mensuales para posiciones iniciales.
Los estudiantes avanzados y los egresados de estas carreras se ocupan de «liderar las operaciones de exportación e importación de bienes y servicios», define Natalia Zacarías, rectora de la Escuela de Comercio Exterior de la Fundación ICBC. «Esto incluye las gestiones para concretar operaciones de comercio exterior ante empresas de servicios bancarios, de transporte, seguros y logística, y la Administración Nacional de Aduanas. También el análisis de empresas, productos y mercados para determinar los costos, precios, condiciones de compra-venta y la estructura de comercialización que posibilita concretar negocios internacionales», completa la docente de la Fundación que dicta la carrera de Técnico Superior en Comercio Internacional.
«Tanto el técnico como el licenciado cuentan con una amplia salida laboral», coincide Silvina Ignelz, coordinadora de la licenciatura en Comercio Internacional de la Universidad Nacional de la Matanza (UNLM). Esta profesión se puede desempeñar «en empresas importadoras y exportadoras, en el sector público, agentes de carga internacional, en estudios aduaneros, en bancos, compañías de seguros, embajadas y consulados, y en brokers y traders de negocios internacionales», añade.
El ámbito público es otro ámbito de inserción laboral. Allí, «un especialista en comercio internacional puede ser parte de la elaboración y aplicación de políticas comerciales para la exportación e importación de bienes y servicios –apunta, por su parte, Zacarías-. Además, puede asesorar a cámaras empresarias en la organización de viajes comerciales, ruedas de negocios y en la participación en ferias y exposiciones; y coordinar agrupaciones empresarias, como son los consorcios o clústeres, para la exportación y la importación.»
Comex: sueldos y carrera
De acuerdo con una encuesta salarial de la consultora Randstad, un analista de Comercio Exterior que trabaja en una empresa de Buenos Aires, puede ganar un sueldo mensual bruto que varía entre $2 y $3 millones. Los sectores que pagan los salarios más elevados para esta posición son banca y servicios y financieros, automotriz, y energía y petróleo (con remuneraciones brutas de $2,4 y 3,5 millones mensuales). En tanto, las industrias que abonan compensaciones más bajas son retail y consumo masivo (con salarios que fluctúan entre $1,7millón y $2,2 millones brutos por mes).

De hecho, el desarrollo profesional en esta disciplina suele comenzar con el puesto de analista junior. «Las tareas que desempeña un egresado varían según el tipo de empresa, pública o privada, Pyme o multinacional, y del cargo que ocupa –señala Ignelz-. En general, un analista junior comienza con tareas relacionadas con documentación, facturación, seguimiento de embarques y control de gastos; pero más adelante irá incorporando tareas de gestión de compras, negociación de servicios, toma de decisiones en temas operativos aduaneros, procesos de mejora continua, desarrollo de mercados externos y otros relacionados con la eficiencia operativa y la reducción de costos.»
Por otra parte, «algunos graduados se especializan en temas específicos como pueden ser precios de transferencia, clasificación arancelaria, valoración aduanera y regímenes especiales, entre otros», completa.
Una perspectiva similar aporta Zacarías, de la Fundación ICBC. En una Pyme, por ejemplo, «las tareas son variadas porque suelen ser empresas con poco personal con tareas diversificadas, y a las cuales también pueden asesorar como profesionales externos para que se inserten en cadenas de valor internacionales», afirma. En las compañías de tamaño grande y mediano, en tanto, «las áreas de comercio exterior son más robustas y permiten formarse y seguir creciendo profesionalmente».

Formación internacional
¿Cuáles son los contenidos y materias que se estudian en estas carreras? «La formación que ofrece Fundación ICBC es integral: brinda conocimientos disciplinares en las áreas de administración, derecho, marketing, logística, economía y relaciones internacionales. Esta formación se articula con el desarrollo de capacidades que permitan dialogar, trabajar en equipo, acordar y celebrar la diversidad que nos impulsa a negociar e intercambiar bienes y servicios -expresa Magdalena Laffaye, directora de Estudios de la Fundación ICBC-. Esto se logra en las aulas y en las salidas al campo, donde se conoce la oferta exportable del país, visitando ferias y exposiciones, recorriendo ciudades y dialogando con quienes se han permitido innovar para crecer.»
Según Ignelz, de la UNLM, los egresados «cuentan con una formación actualizada que les permite entender las regulaciones que rigen el comercio internacional, los acuerdos comerciales y los procedimientos aduaneros». A esto se suma el conocimiento sobre «los métodos de pago y la financiación del comercio internacional, sobre marketing internacional, gestión y optimización de las cadenas de suministro, plataformas de comercio electrónico, y sistemas de información».
«Por las características del comercio internacional, que se enmarca en el escenario complejo de un mundo hiperconectado y cambiante, es indispensable que el egresado desarrolle un pensamiento crítico, estratégico y creativo –agrega la docente de la UNLM-. Se incentiva la innovación, el trabajo en equipo e interdisciplinario en entornos presenciales y virtuales, ya que muchos trabajarán con personas de otros países y otras culturas, y se los forma para que actúen de manera ética y responsable en su profesión.»
