Entre los que consideró “logros” de su gestión, Leandro Zdero, se refirió al despido masivo de trabajadores de planta del multimedios Somos Uno. Dijo que lo hizo buscando “eficiencia” y “optimización de recursos”. Y aseguró que a partir de ahora los medios públicos están “al servicio de la comunidad y no de intereses particulares”. El recinto respondió con un silencio absoluto.
Durante su discurso en la apertura del 57° período de sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados, el gobernador, Leandro Zdero, se jactó de haber vaciado los medios públicos del Chaco y despedido a la totalidad del personal de planta. Dijo que lo hizo buscando la eficiencia y la optimización de recursos para que el multimedios estatal esté “al servicio de la comunidad y no de intereses particulares”. A pesar del complaciente auditorio, no obtuvo ningún aplauso.
Al referirse a la situación de Somos Uno (que incluye al canal antes conocido como Chaco TV y a Radio Provincia), el gobernador apuntó este sábado en el recinto de la Legislatura provincial a un viejo término utilizado por los gobiernos neoliberales para justificar el ajuste y despidos masivos: eficiencia.
“En búsqueda de la eficiencia y la optimización de recursos, el multimedio Somos Uno… sacando en este sentido de la órbita de Ecom porque estaba desconectado de los objetivos societarios. Y aclaro: pagando al cien por ciento de todas y cada una de las indemnizaciones”, señaló, en dos frases inconexas y poco claras.
Mientras la cámara de la Legislatura enfocaba a un incómodo Adrián Veleff, presidente de Ecom y una de las manos ejecutoras de los despidos en Somos Uno, Zdero remató su comentario indicando que desde el gobierno “optimizamos los recursos de los chaqueños para hacer un medio más moderno y eficiente, al servicio de la comunidad y no de intereses particulares”.
La mención al ajuste en los medios públicos no recibió ningún aplauso del auditorio, a pesar de que otros pasajes de su discurso recibieron cerradas muestras de aprobación por parte de sus funcionarios y legisladores oficialistas presentes en el recinto.
Privatización encubierta
En su afán por intentar mostrarse como el mejor alumno de Javier Milei, el gobernador Zdero decidió comenzar el año despidiendo a un gran número aún no especificado de empleados públicos. La mayoría de ellos eran precarizados, salvo un grupo: el personal de planta del multimedios Somos Uno.
Esta medida se ejecutó a través de dos decretos mediante los cuales se quitó al canal estatal y a Radio Provincia de la órbita de Ecom Chaco y se los traspasó a la Secretaría de Asuntos Estratégicos. En dicho traspaso, se decidió también que ochenta y seis personas se quedaran de un día para el otro sin trabajo. Se los echó a todos.
El anuncio de este despido masivo se produjo el 3 de enero. Quienes dieron la cara fueron Adrián Veleff; el secretario Resico, y la abogada especialista en telecomunicaciones, Leticia Vázquez. También estuvo en la mesa el responsable de los medios públicos, Carlos Minich, guardando un discreto silencio.
La justificación ofrecida estuvo vinculada a razones económicas y técnicas. Se dijo que por su objeto específico (prestar servicios de telecomunicaciones), no se le permitía a Ecom explotar servicios de comunicación audiovisual, por lo que legalmente no podía seguir manteniendo al multimedio.
A su vez, se mostraron cifras y gráficos en pantalla gigante para demonizar a la gestión anterior y a los trabajadores. Se hizo hincapié en los altos salarios que se pagaban (que en la gran mayoría de los casos superaba por escaso monto la canasta básica familiar) y en supuestos gastos exorbitantes que no tendrían comprobantes (los cuales supuestamente iban a ser auditados próximamente). También se habló de un crecimiento exponencial e injustificado de la plantilla en los últimos tres años (“transformaron el canal en una agencia de empleo”, comparó Veleff) y también se tildó de ñoquis a algunos trabajadores.
Actualmente la radio y el canal siguen funcionando con un equipo mínimo conformado por personal contratado. Al no contar con suficiente personal para generar producciones propias, se abrió el camino para los negocios de relacionistas públicos cercanos al poder.
Fideicomiso Audiovisual
El plan de vaciamiento de los medios públicos y consecuente entrega de todo el equipamiento, estructura y alcance para que sea explotado por capitales privados se completó a fines de enero pasado.
A través del decreto 110/25, se decidió crear un instrumento de administración financiera para que la contratación de productoras amigas tenga una caja exclusiva, eludiendo trabas burocráticas propias del sistema de control de la administración pública.
Se trata del Fideicomiso de Industria Audiovisual. El decreto de creación tiene fecha del 28 de enero pasado y está firmado por Zdero, Resico y la Secretaria General de la Gobernación, Carolina Meiriño.
En sus fundamentos, se especifica que el objetivo de este instrumento es “fomentar, promover, producir, desarrollar, generar, acompañar y sostener la industria audiovisual y afines, en todas sus variantes, modalidades y géneros”.
También se aclara que este fideicomiso puede llevar adelante todo tipo de contrataciones, pagos, adquisiciones, producciones, comercialización y distribución de bienes y servicios, así como contratar personal técnico, administrativo y artístico, estudios de grabación, locaciones, proveedores de equipos y tecnología, producción, derechos de autor, licencias, y cualquier otro servicio o recurso necesario para el correcto desarrollo de las actividades.
A su vez, podrá otorgar financiamiento y asistencia técnica a personas y empresas del sector, permitirá celebrar contratos, alianzas estratégicas y también adoptar “nuevas formas de contratación innovadoras que faciliten la participación y el crecimiento en estos ámbitos”.
