Durante 10 años un hombre debió litigar judicialmente para que Casino Gala le pague el premio que ganó en 2012. Ahora reclama casi 500 millones de pesos en concepto de “daño punitivo”. En primera instancia, la demanda fue rechazada al ser considerada como “cosa juzgada”. Sin embargo, el demandante apeló el fallo ante la Cámara Civil y Comercial que deberá revisarlo.
Un hombre que debió litigar durante más de diez años para cobrar un premio que ganó en una máquina tragamonedas del Casino Gala de Resistencia reclama ahora una indemnización de casi 500 millones de pesos por “daño punitivo”. En su defensa, desde la casa de juegos argumentaron que en el caso había “cosa juzgada”, es decir, que la cuestión ya había sido resuelta cuando se lo condenó al pago del premio.
En octubre del año pasado, la titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 7 de Resistencia, Ana Yagas, le dio la razón al casino y consideró que en el caso había “cosa juzgada”. En ese sentido, señaló que “se invoca como hecho generador del reclamo el incumplimiento del pago del premio, cuestión que ya fue juzgada por el Juzgado Civil y Comercial Nº 15, la cual se encuentra con sentencia firme”, y precisó que la cosa juzgada “abarca no solamente a las cuestiones planteadas y resueltas, sino también a todas aquellas que pudiendo ser deducidas en virtud del hecho causal, no fueron formuladas”.
Sin embargo, el demandante apeló la sentencia ante la Sala II de la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial que ahora deberá definir si la confirma o la revoca y hace lugar a la demanda, que se sustenta en los derechos del consumidor. Más específicamente en el artículo Nº 52 bis que incorpora la posibilidad de que el consumidor damnificado puede solicitar un resarcimiento por “daño punitivo” en casos de que exista incumplimiento legal o contractual.
Según consigna la demanda, a la que tuvo acceso a LITIGIO, “ante la frustración de los trámites judiciales penales, administrativos ante Defensa del Consumidor y personales ante la Demandada, debió iniciar una acción judicial para lograr el reconocimiento del premio y su posterior pago, hecho no menor debido a que el trámite del juicio fue desgastante (le significó casi 11 años de demora en la concreción de sus anhelos)”.
