La víctima estaba atada con cadenas y obligada a alimentarse “como un perro”. Detuvieron a un camionero de 40 años, que ya había sido condenado a tres años de cárcel por un caso similar.
Un hombre secuestró a una mujer, abusó de ella varias veces y la dejó encadenada en un sótano y la obligó a comer y beber “como un perro” de un cuenco. El terrorífico caso ocurrió en una casa de la ciudad de Sirem, en República Checa.
La víctima, de 27 años, logró escaparse una noche en la que su abusador no estaba en la casa. Todavía tenía una cadena alrededor del cuello, la cabeza rapada y marcas de torturas. “Era piel y hueso, parecía salida de un campo de concentración”, dijo un vecino al medio local iDNES.
Según indicó el diario Zatecky Denik, la mujer fue secuestrada en noviembre. El agresor, un camionero de 40 años identificado como Karel N., le habría puesto un pasamontañas en la cabeza, la metió en un auto y la llevó a una vivienda abandonada de Sirem, a unos 50 kilómetros al noroeste de la capital, Praga.
Era cerca de las tres de la mañana del 19 de febrero cuando logró salir y recién en el décimo intento logró que un vecino le abriera la puerta y alertara a la policía.
“A las tres de la mañana me despertó el timbre de la puerta”, contó un vecino a iDNES. “Miré por la ventana y allí estaba una mujer joven. Tenía mucho miedo”. “La llevé adentro, se desplomó, lloró y pidió ayuda desesperadamente”, añadió a Zatecky Denik. “Dijo que el hombre la violó, la ató con una cadena, la dejó sin comer y la torturó. Sólo de vez en cuando le daba agua y comida en cuencos, como un perro”, agregó.
“Es horrible. Nunca hubiera imaginado que algo así pudiera pasar aquí”, agregó otro vecino del pequeño pueblo de apenas 91 habitantes.
El vocero de la policía, Kamil Marek, dijo que el camionero fue acusado de los delitos de “privación de libertad personal, violación y extorsión”, por los que enfrenta una condena de hasta 12 años de cárcel.
El abusador tenía antecedentes
Medios checos revelaron que el hombre ya había abusado y torturado a otra mujer de 22 años hace cuatro años, después de atraerla con la promesa de un trabajo. También la había encerrado en un sótano y atado con cadenas. Además, le había obligado a llevar una máscara de perro y le había puesto un collar eléctrico alrededor del cuello.
Fue encarcelado durante tres años por violación y privación de libertad antes de ser liberado anticipadamente bajo libertad condicional en 2022 después de apelar.
