En diálogo con TN, el inspector de migración de la delegación de San Pedro Sula, Fernando Ramírez, contó cómo fue su experiencia al recibir a la Pulga. “No habló casi nada”, dijo.
El inspector de migración de la delegación de San Pedro Sula, Fernando Ramírez, vivió un momento que jamás olvidará. Tuvo la oportunidad de atender a Lionel Messi en el aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales de Honduras. Eran las 11 de la mañana cuando el plantel de Inter Miami aterrizó y el hondureño fue el encargado de recibir al campeón del mundo. En diálogo con TN, contó cómo fue su experiencia y qué fue lo que más le sorprendió del futbolista.
“Solo le pedí el pasaporte, realicé el protocolo y le dije que fue un gusto conocerlo. Él me lo entregó en silencio, se mostró serio y no habló casi nada”, contó Ramírez.
El inspector explicó que el procedimiento fue rápido y sencillo porque ya contaban con la información del hospedaje del futbolista. “Solo le tomé la foto, le sellé el pasaporte y eso fue todo”, agregó.
“Nunca imaginé que ese día lo iba a ver en persona”
Aunque soñaba con pedirle un autógrafo, Ramírez sabía que estaba prohibido por las normas del aeropuerto. A pesar de eso, la emoción de conocer a su ídolo fue suficiente. “Me sentí feliz porque siempre había querido conocerlo. Nunca imaginé que ese día lo iba a ver en persona”, reveló.
Además, destacó que todo el equipo de migración se preparó para recibir al plantel de Inter Miami con el profesionalismo que los caracteriza. “La manera como atendimos al Inter es como siempre trabajamos en Migración Honduras”, afirmó.
El curioso dato del pasaporte de Lionel Messi en Honduras
Ramírez se emocionó cuando vio el pasaporte de Lionel Messi durante el control de migración. Mientras realizaba el trámite, notó un detalle curioso: al lado del sello de ingreso de Honduras estaba el de Panamá, país que había visitado antes.
“Sabía que ese día iba a ir al aeropuerto, pero nunca imaginé que tendría la oportunidad de atenderlo”, relató el hondureño todavía sorprendido por el momento único que le tocó vivir.
“Todo el mundo me felicitó”
Una vez que el trámite terminó, las felicitaciones no se hicieron esperar. Sus compañeros y amigos festejaron como un gol haber conocido a Messi en persona. “Después todo el mundo me felicitó”, recordó entre risas.
Este encuentro, aunque fue breve y lleno de protocolos, se convirtió en un recuerdo imborrable para Fernando Ramírez, el joven de 25 años que jamás imaginó que, en medio de su rutina diaria, conocería al mejor jugador del mundo.
