La ministra de Seguridad no se quiso perder el inicio de la construcción de un alambrado en la frontera con Bolivia.
En medio del incendio voraz que destruye El Bolsón, Patricia Bullrich viajó a Salta para enterrar el primer poste del alambrado con el que quiere frenar la inmigración de bolivianos.
La ministra de Seguridad Nacional de la Nación se pegó una escapada al pueblo Aguas Blancas y agarró la pala para hacer como que trabajaba de obrera de la construcción.
Como explicó LPO, el alambrado de 200 metros irá desde la terminal de micros de ese pueblo hasta los puestos de control del Puerto de Chalanas. De este modo se cubrirá el 0,02% de la frontera entre ambos países, que es de 724 kilómetros.
«Queremos que esté todo ordenado para que las personas pasen por el lugar que tienen que pasar, por el paso legal, para que no salten la pared tan fácilmente», dijo Bullrich al diario El Tribuno.
