El Ejecutivo pretende otorgar una suba salarial del 1,5% para enero y 1,2% para febrero para los empleados de la administración pública nacional.
El Gobierno reanudó la negociación paritaria con los gremios estatales y les ofreció un aumento del 1,5% para enero y del 1,2% para febrero para los empleados de la administración pública nacional. La decisión generó fuertes críticas de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que rechazó la propuesta.
Por su parte, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), el gremio mayoritario, pretende aceptar el acuerdo tras lograr mejoras en el bono por presentismo. Es que la oferta contempla un incremento del adicional por asistencia perfecta, que pasó de $31.000 a $50.000, y la exclusión de la pauta de marzo, donde el Gobierno proponía solo un 1,1% de incremento.
Sin embargo, la actualización salarial sigue por debajo de las previsiones de inflación para los próximos meses. En este contexto, el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, advirtió sobre el deterioro de los ingresos estatales: “Desde que asumió Milei, perdimos más de cuarenta puntos y ahora nos ofrecen un aumento que no llega al 3% para el bimestre”.
“Esto sin lugar a dudas es una provocación que va a acelerar la conflictividad en el Estado. La propuesta da asco y tenemos que responder con un paro en febrero. Bajan las retenciones al campo y eliminan los impuestos para la compra de autos de alta gama. Queda claro que el ajuste lo seguimos pagando los de abajo”, señaló el dirigente.
En UPCN, en tanto, reconocieron el impacto negativo de la paritaria, aunque destacaron la mejora en el bono por presentismo. “Tenemos una sensación amarga porque la paritaria sigue por debajo de la inflación. Sin embargo pudimos mejorar lo del presentismo”, señaló a los medios un dirigente del gremio cercano a Andrés Rodríguez.
Durante 2024, los salarios estatales aumentaron un 73,3%, pero la inflación acumulada fue del 117,7%, lo que generó una pérdida del 44,4% en el poder adquisitivo.
La estrategia del Gobierno no solo afecta a los estatales, sino que busca influir en las negociaciones salariales del sector privado. Julio Cordero, secretario de Trabajo mantiene la línea de que los acuerdos pactados no se ubiquen por encima del 1,5% mensual.
Por eso, ATE declaró el estado de alerta y asamblea permanente en todos los ministerios, mientras preparan un plenario federal para definir la fecha del paro. Con el malestar en aumento, el conflicto entre el Gobierno y los sindicatos estatales promete escalar en las próximas semanas.