Mediante una peregrinación desde la sede parroquial hasta la Catedral, los fieles de ambas parroquias, participaron el sábado 1 de febrero de la apertura del Año Pastoral, con el lema «Peregrinos de esperanza». El obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecin, acompañado por el vicario general de la diócesis, presbítero Juan Carlos Mendoza, concelebraron la eucaristía en el templo catedralicio. Previamente se realizó un retiro espiritual con Adoración al Santísimo Sacramento, que se inició en las primeras horas del sábado.
La feligresía caminó detrás de la Cruz peregrina y de las imágenes de la Virgen de Itati y de San Pantaleón.
En su homilía, tras expresar su gratitud a los fieles y al sacerdote de las dos parroquias que llegaron a participar de esta celebración, monseñor Adolfo Canecin expresó: “Jesucristo es nuestra esperanza” y remarcó la importancia de la peregrinación que es “es el signo del camino de esperanza del pueblo peregrino tras la Cruz de Cristo”.
El Papa Francisco nos invita a vivir este Jubileo del Año Santo ordinario 2025 como un tiempo extraordinario de reconciliación y renovación espiritual para los creyentes y en esa línea recordó “estamos llamados a ser signos de esperanza para tantos hermanos y hermanas nuestros”.
Por su parte, el padre Juan Carlos Mendoza, dijo que “fue una hermosa experiencia, que nos anima a transitar con esperanzas este nuevo año pastoral, y quisimos dar gracias a Dios ´Padre, porque es bueno y porque es eterno su amor ‘y nos pusimos en manos de la Virgen de Itati, nuestra patrona, para que nos acompañe siempre”
“El Señor por medio de su Palabra, nos llama de innumerables modos a la ser peregrinos de esperanza” concluyó el padre Mendoza, párroco de ambas parroquias de esta ciudad.
Como nos dice el Santo Padre, “tenemos el mejor testimonio que nos dio la Virgen. La esperanza se encuentra en la Madre de Dios. En ella vemos que la esperanza es un don de gracia en nuestras vidas” concluyó el Vicario General en su acción de gracias. –