El pasado viernes 31 de enero cuando asumió la presidencia del comité provincial del radicalismo anunció que hoy estará en Entre Ríos junto al gobernador de esa provincia, Rogelio Frigerio. Uno de los más mimados por Javier Milei. Por ahora hay silencio en el radicalismo que responde a Ricardo Colombi.
Hoy lunes 3 de febrero se cumple el 173º aniversario de la batalla de Caseros y en la vecina provincia de Entre Ríos es feriado en todo ese territorio. Habrá actos durante toda la jornada y la ceremonia central tendrá lugar a las 19, en el monumento al general Justo José de Urquiza en el parque que lleva su nombre en la ciudad de Paraná. Uno de los invitados centrales del mandatario entrerriano es el gobernador de Corrientes Gustavo Valdés.
Ambos forjaron vínculo político desde la época en que Mauricio Macri fue presidente y la alianza Cambiamos gozaba de excelente salud y poder. Alianza que siempre llevó como locomotora al PRO macrista y furgones de cola al radicalismo.
El gobernador de Corrientes anticipó el pasado viernes 31 de enero cuando asumió formalmente la conducción del radicalismo correntino, que participará de los actos centrales en honor al caudillo de vecina provincia.
Pero qué más hay tras las connotaciones históricas de la guerra entre unitarios y federales que el correntino usó como analogía del presente en su discurso el último día de enero pasado. Frigerio es uno de los gobernadores más tenidos en cuenta en la Casa Rosada. Dicen que habla casi todos los días con Guillermo Francos, Jefe de Gabinete del presiente Milei. De hecho, hasta ahora es uno de los mandatarios que recibió el mayor paquete de obra pública nacional para ser ejecutada este año.
Otro dato que revela la comunión política entre Valdés y Frigerio es que la semana pasada renunció a su cargo de Director General de Rentas, Fabián Boleas. Luego de 25 años dimitió no para descansar, sino para ir a realizar idénticas tareas en la administración frigerista en Entre Ríos. Coincidencias que en la política no suelen abundar. Quizás se encuentre en el acto de hoy con su antiguo jefe.
“El 3 de febrero se conmemora un aniversario más de la Batalla de Caseros en 1.852 y por eso voy a estar con el gobernador de Entre Ríos (Rogelio Frigerio) conmemorando esa batalla”, anunció el pasado viernes el gobernador de Corrientes. Guiño, guiño, repetían sus acólitos más cercanos.
En ese marco agregó: “En esa batalla fuimos 8 mil correntinos entre 20 mil soldados y ahí estuvimos después de levantar cinco ejércitos contra (Juan Manuel de) Rosas. La causa del fracaso de esa tiranía -por el rosismo- es la valentía de este pueblo de Corrientes y nos vamos a seguir levantando ante cada tiranía, porque nosotros peleamos por nuestra libertad que es la libertad de los correntinos”.
El 3 de febrero de 1852 se enfrentó al llamado Ejército Grande, liderado por el general Justo José de Urquiza, al Ejército de Buenos Aires, al mando del general Juan Manuel de Rosas. El resultado de la misma -la derrota del caudillo de la provincia de Buenos Aires- posibilitó que la entonces Confederación Argentina iniciara un proceso de organización nacional bajo la conducción de Urquiza, que se tradujo en la sanción de la Constitución Nacional de 1853 y el inicio del periodo constitucional a escala país.
Una obsesión
Desde las semanas previas a la segunda vuelta electoral presidencial entre octubre y noviembre de 2023, el gobernador de Corrientes ordenó al brazo juvenil del radicalismo en las diferentes facultades de la UNNE (Franja Morada) que fiscalice los votos del entonces candidato a presidente, Javier Milei. Si de algo siempre careció el líder libertario es de aparato partidario.
A cambio, si gana las elecciones el economista, el mandatario provincial iba a pedir cargos nacionales en Corrientes para sus dirigentes radicales. Uno de los lugares codiciados era Yacyretá, consejerías que hasta ahora no se concretó. De hecho, en la realidad los cargos nacionales fueron cubiertos con dirigentes locales libertarios.
Como es de público conocimiento Valdés siempre que puede enaltece y pondera positivamente el plan económico del presidente. Nunca criticó los despidos masivos ejecutados por el gobierno nacional o la paralización de la obra pública. Por ejemplo, el gobernador nunca siquiera hizo mención pública a los 350 despidos en su pueblo natal (Ituzaingó) por la paralización de la obra en la represa hidroeléctrica Añá Cuá.
Tampoco ni el gobernador ni ninguno de sus dirigentes cercanos y operadores mediáticos, objetaron los dichos homofóbicos del presidente en su discurso en Davos. Sobre la gran marcha multitudinaria que hubo el pasado sábado 1 de febrero en Corrientes -como en todo país- para rechazar esos dichos del presidente y sus ataques a las políticas de género y diversidad sexual, no hubo ninguna crítica al respecto. El radicalismo correntino se mantuvo en silencio total.
El carpincho sigue caminando
El gobernador de Corrientes no tuvo competencia en la interna radical desarrollada el pasado 22 de diciembre. La lista que iba a enfrentarlo, representante de Ricardo Colombi, se bajó de esa contiende 48 horas antes en medio de denuncias por irregularidades en dicho proceso. Presentaciones hechas ante la Justicia Federal que todavía no se resolvieron.
“El carpincho sigue caminando” dicen los seguidores del ex tres veces gobernador y actual senador provincial. Remarcan el viejo apotegma: “Viejo es el viento y sigue soplando”. El mercedeño cargado de épica hacia sus seguidores dice que será candidato a gobernador por su alianza ECO (Encuentro por Corrientes). Otro dato llamativo es que durante este pasado fin de semana en un nuevo spot de su campaña se vio a jóvenes con remeras que llevan impreso el sello radical. ¿Habrá novedades judiciales en pocos días más con respecto al proceso interno radical? Misterios en la tierra del chamamé.
Más allá de los esfuerzos que hace el actual mandatario provincial, la UCR correntina irá partida a las elecciones provinciales de este año.
Mientras, ofertará el sello radical a La Libertad Avanza (LLA).