Se trata del Fideicomiso de Industria Audiovisual. Estará administrado por la Fiduciaria del Norte SA y la autoridad de aplicación será la Secretaría de Asuntos Estratégicos, a cargo de Marcos Resico, responsable de la propaganda gubernamental, de la persecución a medios críticos y mano ejecutora de los despidos masivos en el multimedio estatal. Mediante este instrumento de administración financiera, se cierra el entramado para la entrega definitiva de los contenidos de los medios públicos a manos privadas.
El plan del gobierno de Leandro Zdero para vaciar los medios públicos y entregar todo su equipamiento, estructura y alcance para que sea explotado por capitales privados está completo. Tras ordenar que Ecom Chaco SA se desprenda del multimedios Somos Uno, con el consecuente despido de 86 trabajadores de planta que llevaban adelante tanto el canal como la radio, ahora se decidió crear un instrumento de administración financiera para que la contratación de productoras amigas tenga una caja exclusiva, eludiendo trabas burocráticas propias del sistema de control de la administración pública.
Se trata del Fideicomiso de Industria Audiovisual. El decreto de creación es el 110/25, tiene fecha del 28 de enero pasado y está firmado por Zdero, el secretario de Asuntos Estratégicos, Marcos Resico y la Secretaria General de la Gobernación, Carolina Meiriño. En sus fundamentos, se especifica que el objetivo de este instrumento es “fomentar, promover, producir, desarrollar, generar, acompañar y sostener la industria audiovisual y afines, en todas sus variantes, modalidades y géneros”.
También se aclara que este fideicomiso puede llevar adelante todo tipo de contrataciones, pagos, adquisiciones, producciones, comercialización y distribución de bienes y servicios, así como contratar personal técnico, administrativo y artístico, estudios de grabación, locaciones, proveedores de equipos y tecnología, producción, derechos de autor, licencias, y cualquier otro servicio o recurso necesario para el correcto desarrollo de las actividades.
A su vez, podrá otorgar financiamiento y asistencia técnica a personas y empresas del sector, permitirá celebrar contratos, alianzas estratégicas y también adoptar “nuevas formas de contratación innovadoras que faciliten la participación y el crecimiento en estos ámbitos”.
La Fiduciaria del Norte S.A. asume la función de fiduciario y se dedicará a la administración de los fondos. La autoridad de aplicación y fiduciante será la Secretaría de Asuntos Estratégicos, que conduce Resico, responsable de la propaganda gubernamental, de la persecución a medios críticos y mano ejecutora de los recientes despidos masivos en el multimedio estatal.
De acuerdo al texto del decreto, fue la Secretaría de Asuntos Estratégicos la que pidió crear esta caja específica para que las contrataciones y pagos se efectúen de manera “rápida” y “eficiente”. “Para la conformación, puesta en marcha y financiamiento del objetivo trazado resulta necesario el aporte de fondos orientados hacia fines específicos, siendo fundamental contar con un instrumento que por sus características técnicas permita el mejor aprovechamiento de los aportes a efectuar. (…) El Fideicomiso resulta el medio técnico jurídico idóneo”, se consideró.
El patrimonio inicial del fideicomiso es de cinco millones de pesos, pero puede recibir más aportes del sector público provincial. Según se especifica, el fiduciario tiene amplias facultades para adquirir bienes y servicios, contraer obligaciones, otorgar financiamientos y realizar transacciones necesarias para cumplir el objeto del fideicomiso. Incluso, puede emitir títulos de deuda o certificados de participación. La Dirección General de Finanzas podrá modificar el presupuesto para garantizar su operatividad.
La duración del fideicomiso es de 10 años, prorrogable por igual período. Se extinguirá cuando cumpla su objetivo o al vencimiento del plazo, lo que ocurra primero.
Víctimas del vaciamiento
En su afán por intentar mostrarse como el mejor alumno de Javier Milei, el gobernador Zdero, decidió comenzar el año despidiendo a un gran número aún no especificado de empleados públicos. La mayoría de ellos eran precarizados, salvo un grupo: el personal de planta del multimedios Somos Uno.
Esta medida se ejecutó a través de dos decretos mediante los cuales se quitó al canal estatal y a Radio Provincia de la órbita de Ecom Chaco y se los traspasó a la Secretaría de Asuntos Estratégicos. En dicho traspaso, se decidió también que ochenta y seis personas se quedaran de un día para el otro sin trabajo. Se los echó a todos.
El anuncio de este despido masivo se produjo el 3 de enero. Quienes dieron la cara fueron el presidente de Ecom, Adrián Veleff; el secretario Resico y la abogada especialista en telecomunicaciones, Leticia Vázquez. También estuvo en la mesa, pero haciendo un discreto silencio, el responsable de los medios públicos, Carlos Minich.
La justificación ofrecida estuvo vinculada a razones económicas y técnicas. Se dijo que por su objeto específico (prestar servicios de telecomunicaciones), no se le permitía a Ecom explotar servicios de comunicación audiovisual, por lo que legalmente no podía seguir manteniendo al multimedio.
A su vez, se mostraron cifras y gráficos en pantalla gigante para demonizar a la gestión anterior y a los trabajadores. Se hizo hincapié en los altos salarios que se pagaban (que en la gran mayoría de los casos superaba por escaso monto la canasta básica familiar) y en supuestos gastos exorbitantes que no tendrían comprobantes (los cuales supuestamente iban a ser auditados próximamente). También se habló de un crecimiento exponencial e injustificado de la plantilla en los últimos tres años (“transformaron el canal en una agencia de empleo”, comparó Veleff) y también se tildó de ñoquis a algunos trabajadores.
Actualmente la radio y el canal siguen funcionando con un equipo mínimo conformado por personal contratado. Al no contar con el recurso humano para generar producciones propias, se creó un terreno fértil para los negocios de relacionistas públicos amigos del poder, con Julio Wacjman y Marcelo Rubiolo a la cabeza.
Es así que el gobierno se apresta a rellenar la grilla con producciones realizadas por productoras locales, algo que el propio Resico había anticipado en aquella infame conferencia de prensa. “Para nosotros, es importante la fusión de lo privado con lo público y de esta manera, evitar que todos los gastos caigan sobre el Estado”, sostuvo en esa ocasión.
Siendo desde hace varias gestiones uno de los grandes beneficiarios de la pauta publicitaria oficial, Wacjman ya copó la segunda mañana de la televisión pública saliendo en dúplex. Muy enfrascado en Resistencia, su programa de radio es una mezcla de reclamos barriales sobre falencias en los servicios públicos, rosca política, notas amigables a funcionarios y actos de solidaridad entre los oyentes (entregas de silla de ruedas y medicamentos, son los más populares).
El dueño del canal Norte Grande Federal, Marcelo Rubiolo, también tiene un programa y se prevé que incorporará nuevas producciones al canal estatal. “Tenemos varios proyectos para este 2025, que tienen que ver con la seguridad, lo político y el turismo. Es un desafío muy grande, porque integrar público privado no es nada fácil”, sostuvo Rubiolo en una entrevista a Somos Uno, antes de cerrar 2024.
“Desmantelamiento sistemático”
El vaciamiento y entrega de los medios públicos del Chaco al sector privado no sólo dejó sin trabajo a un gran número de personas altamente calificadas, sino que también afectó gravemente a la libertad de expresión y al derecho social a la información. Los medios públicos buscan, por definición, servir al interés general, ofreciendo una programación más diversa, educativa y de servicio. Por el contrario, las productoras privadas, como las que se instalaron y se instalarán en Somos Uno, tienen como único interés el de maximizar sus ganancias.
Bruno Mencia, periodista despedido de Radio Provincia del Chaco, realizó una acertada definición de lo ocurrido. “Han entregado un elemento central para la soberanía comunicacional a intereses privados. Es un retroceso histórico que afecta tanto a los trabajadores como al derecho de las audiencias a una comunicación plural y diversa”, sostuvo en el programa “La cabeza y el sombrero”, de Radio Independencia 106.9.
“Mientras se nos decía que no había dinero para sostener nuestros salarios, se destinan cifras millonarias en pauta oficial para periodistas que ahora usufructúan de lo que antes eran medios públicos”, denunció. Y abundó: “Esta gestión no tiene creatividad ni compromiso con los derechos colectivos. Lo que hicieron fue un desmantelamiento sistemático y premeditado de una política de Estado”.
Por Bruno Martínez Revista Litigio
